En Querétaro las mujeres no están seguras en ninguna parte; así lo aseguró Carmen Consolación González Loyola, abogada e integrante de la Agenda Política Feminista Nunca Más Sin Nosotras, a raíz de que la entidad se ha mantenido en los primeros sitios a nivel nacional en violencia contra las mujeres.
Esto basado en la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2016, en el que se registraron cifras alarmantes para Querétaro en los distintos espacios de convivencia como el trabajo, la educación, el sector salud y la vida en pareja.
“En México dos de cada tres mujeres han sufrido algún tipo de violencia en algún momento de su vida. Esto nos da un porcentaje del 66.1%. Querétaro se encuentra por encima de la media nacional con el 71.2%. Esto rompe con esa idea de que la sociedad queretana es respetuosa y tranquila”, indicó.
Añadió que la mayoría de los ejercicios de violencia que se ejercen a nivel nacional están en el ámbito de lo emocional con el 49%; las agresiones sexuales con el 41.3% y la violencia física registró 34%, situación que resulta preocupante, sobre todo en Querétaro cuyos datos sobrepasan esta media.
“También se encuentra la violencia obstétrica, que por primera ocasión se tiene una medición a nivel nacional y Querétaro se coloca entre los primeros lugares. A nivel nacional tenemos el 33.4% de mujeres que reportaron vivir un tipo de violencia en atención a su parto, y en el estado se encuentra en 35.9%”, manifestó.
Asimismo, señaló otros datos respecto a la violencia en las escuelas, donde Querétaro sobresale en el primer sitio de mayor número de mujeres que sufren violencia en alguna institución educativa, con una media nacional del 25.3% en contraposición a la del estado, que ronda en el 32.5%.
“Por eso comenté que las mujeres no estamos seguras en ninguna parte. Los análisis se han concentrado mucho en la violencia que se ejerce en pareja, sin embargo, hay otros ámbitos desatendidos e invisibilizados como el laboral, educativo, de los servicios de salud, entre otras, que poco se hablan y poco se han ocupado al respecto”, dijo.
Finalmente, sostuvo que en los últimos años, las diversas organizaciones feministas han logrado que la violencia de género se coloque en la discusión pública “como un problema social. No son hechos aislados, sino mandatos sociales para controlar a las mujeres y colocarlas en situación de subordinación”.
