Teresa García Gasca, rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), dio cuenta de los avances en los cambios al protocolo que solía orientarse a la atención de violencia de género al interior de la institución.
La académica explicó que, como resultado de las mesas de trabajo que se entablaron después del paro, se incluyó también la atención e intervención en los casos de violencia que involucren casos relacionados con la identidad de género, disidencias y diversidades sexuales.
No obstante, puntualizó que se ha mantenido el énfasis a la atención de las violencias que sitúan en condición de víctimas a las mujeres, puesto que sigue siendo la mayoría en los casos reportados desde que existe la Unidad de Atención a Violencia de Género (UAVIG), en la UAQ.
Además, García Gasca señaló que la información que se ha generado hasta el momento de los casos atendidos da cuenta de que la cantidad de denuncias anónimas va a la baja, sobre todo después del movimiento estudiantil del año pasado.
La mayoría de los casos se relacionan con violencia psicológica y en segundo lugar, con violencia sexual, principalmente sufrida por mujeres, con probables responsables señalados hombres, en más del 60% de los casos. La unidad académica de la UAQ que más quejas ha presentado es la Escuela de Bachilleres.
“Esto prende nuestras alertas, porque efectivamente se ha incrementado la cantidad y la intensidad de situaciones de violencia entre estudiantes. Las y los estudiantes están viviendo situaciones de inestabilidad emocional que les llevan a cuestiones de violencia entre pares”.
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La actualización del protocolo para atender estas situaciones al interior de la UAQ es la tercera versión del documento y se presentó ante los integrantes del Consejo Universitario en la sesión ordinaria del pasado 29 de junio, por lo que seguirá su curso administrativo para su posterior entrada en vigor: se prevé que ésta se dé entre septiembre y octubre próximos.
