La Comisión de Arbitraje Médico y la Sociedad de CirujanosPlásticos de Querétaro coincidieron en que hay un crecimiento enla cantidad de sitios y personas que ofrecen tratamientosestéticos, por los que resulta urgente poner orden en la entidad,sobre todo porque hay quienes no tienen consultorios en el estado ysólo operan y se van.
Aunque la Comisión de Arbitraje no recibe hasta ahora unacantidad considerable de quejas por malos procedimientosestéticos, advirtió que se requiere de más difusión de lasáreas de defensa que tienen los queretanos en caso de servíctimas de estos servicios.
El presidente de la Comisión Estatal de Arbitraje Médico,Genaro Vega Malagón atribuyó la baja cantidad de quejas a que nosiempre se sabe que existe esta instancia que puede conciliar enlos conflictos entre el médico y los pacientes.
Con un promedio de 450 quejas al año, esta comisión concentrauna mayor cantidad de quejas en las áreas de odontología,traumatología, medicina familiar, cirugía y ginecología, pero nofigura la cirugía plástica entre los primeros lugares deinconformidad. El año pasado se atendieron dos de estos casos yeste año solo uno.
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Vega Malagón señaló que en muchas ocasiones la inconformidadcon las intervenciones estéticas puede deberse a que los médicosno siempre explican, a profundidad, qué es lo que va a obtener elpaciente.
Al respecto, el presidente de la Sociedad de CirujanosPlásticos de Querétaro, Miguel Lloret Rivas, resaltó que lascirugías estéticas mal practicas no se trata de un asunto decifras y denuncias, sino de riesgos para la salud de los pacientesen la entidad.
“Hay un aumento en la población, es obvio, eso trae comoconsecuencia una mayor demanda de servicios médicos en general yde cirugías plásticas, eso lo podemos saber, pero el número decirujanos plásticos siempre debe haber una proporción, ahoritatenemos contabilizados entre 30 y 32 cirujanos plásticos asentadosen la ciudad, hay algunos que vienen, no tienen consultorio enQuerétaro, operan y se van a otro lado”.
Esta práctica incrementa el riesgo para los pacientesqueretanos, porque no se les puede identificar o se genera unacompetencia por gente que no está certificada o que no tieneespecialidad, lo que eleva la posibilidad de complicaciones.
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Aclaró que todos los procedimientos estéticos tienen unriesgo, pero se deben minimizar mediante la especializaciónnecesaria. Sin embargo, la gente no siempre está consciente de queen medicina no es lo mismo tener una especialidad o unamaestría.
“No se puede comparar el cúmulo de experiencia que se tienecon la gente que enseña la cirugía plástica y los congresos alos que tienen acceso los residentes, los médicos en formación,que es de alta calidad, con las maestrías de medicina estéticadonde no cuentan con la misma experiencia ni con la misma habilidadni con la misma cantidad de pacientes que hace que mejore lahabilidad para realizar los procedimientos”.