Al final del “puente” patrio, decenas de familias se encontraron a la espera para abordar su transporte de regreso a casa en la Terminal de Autobuses de Querétaro (TAQ), resguardadas en los locales comerciales al interior del recinto o sentados en algunos de los sitios disponibles en lo que llegaba la hora.
Notablemente cansados, algunos hasta con resaca, concluyeron cuando menos tres días de viaje y celebración.
Querétaro es una de las entidades que más visitantes recibe, destacando como destino turístico sin playa y donde las autoridades locales refirieron un repunte económico vía turismo y pronosticaron la llegada de 50 mil personas.
En “puentes” como el que terminó es que se nota la inoperancia de los servicios de la Terminal de Autobuses, con cientos de familias en las áreas de espera o varadas por horas en espera de un taxi o transporte de aplicación.
Filas en todas partes; en los baños y en las taquillas, cafeterías o restaurantes y la constante de la desorientación de los usuarios sobre los servicios de transporte y los altos cobros de los choferes.