Ni el presunto suicidio ocurrido la semana pasada activó medidas mínimas de seguridad en el Hospital San José.
Un paciente, un familiar o cualquier visitante pudo y puede subir a la azotea del inmueble, según constató Diario de Querétaro.
Al interior de la infraestructura del nosocomio particular se pudo constatar una de las inconsistencias que pudo desencadenar el fatal desenlace de la mujer que fue localizada sin vida la noche del pasado viernes 19 de agosto en la colonia El Jacal al surponiente de la capital queretana.
Tanto en escaleras como en el elevador, en los accesos y salidas de este edificio no se cuenta con un registro de quienes pudieron haber ingresado la noche del viernes 19, lo que da apertura a cualquier persona incluso para llegar hasta la azotea, donde presumiblemente tuvo origen el supuesto accidente.
Ante la escasa información oficial que se ha emitido, la muerte de la mujer sigue siendo un misterio, puesto que al no existir un control de visita las líneas de investigación pueden ampliarse a un suicidio, negligencia o un homicidio.
Cabe recordar que la víctima fue localizada sin vida hasta 2 horas de diferencia después de un apagón por un corto circuito en un transformador que se encuentra a un costado del edificio, que permite suponer que la víctima cayó sobre el transformador o los cables de electricidad, provocó un apagón en las colonias El Jacal y Jardines de la Hacienda y, con las calles en oscuridad, su muerte tardó en ser advertida.