/ domingo 16 de mayo de 2021

El cronista sanjuanense|Casa del Diezmo de Querétaro

Las guías de viajeros son inestimables documentos que cumplen con diversas funciones: la primera, orientar a quien visita un lugar sobre sus características geográficas, monumentos sobresalientes, museos, lugares de esparcimiento y su historia en general. La segunda, es poner en contexto al visitante; es decir, que pueda hacer una conexión entre lo que mira y lo que lee. La descripción de las minucias del lugar y su historia son también una especie de viaje en el tiempo, que, aunándose al recorrido, se convierten en una experiencia vital que sin la guía tal vez se reduciría, como mucho, a una experiencia meramente de apreciación estética, y solo para aquel que tenga la sensibilidad suficiente. Muchas veces las cosas pasan desapercibidas a nuestros ojos si un libro o una persona no nos los hace notar.

Existe un documento muy importante para la historia de la ciudad de Santiago de Querétaro (capital del estado): Guía del Viajero en Querétaro, que escribió don Celestino Díaz –quien nació en San Juan del Río en el año 1843-, hecha a propósito de la llegada del ferrocarril y la realización de la Primera Exposición Industrial en dicha ciudad, y en la que se demostraba el proceso de modernización que se gestaba en los últimos años del siglo XIX en México.

En el capítulo XI, describe al Palacio de Gobierno; a la mente puede venir que se trata de la casa del corregimiento, pero no es así. Se refiere a una magnífica finca que hoy ocupa el Archivo Histórico del Estado de Querétaro y que se ubica en la esquina que hacen las calles de Madero y Ocampo. La Casa de Gobierno integraba a los poderes Ejecutivo y Legislativo, sin duda la principal casa de Estado. También ahí estuvo expuesto el cadáver de Maximiliano de Austria, y cuenta una leyenda que allí fue visitado por el presidente Benito Juárez, cosa que es eso mero...leyenda, entre otros episodios que podríamos contar sucedidos en este sitio y que marcaron la historia política de Querétaro.

Nos trasladaremos hasta el capítulo XXXIII de la guía para conocer que se habla del Palacio Provisional de Gobierno. En este apartado, don Celestino sugiere hacer una explicación importante relacionada con el Palacio de Gobierno, y nos refiere que fue desocupado para alojar ahí las muestras de los estados de la República y eventos culturales con motivo de la Primera Exposición Industrial. Explica que era tan opulenta la decoración de este recinto que se decidió "sacar" las oficinas de gobierno de ahí para que se efectuaran dichas exhibiciones.

Pero lo que me trae a comentar sobre lo escrito en esta Guía del Viajero en Querétaro, es un dato casi desconocido para la mayoría: “…Conocido ya este edificio (Palacio de Gobierno) saldremos de él para detenernos en la contraesquina, rumbo al poniente. Esta es la antigua Casa de Diezmos, que pertenece al Ayuntamiento de San Juan del Río, y a la que se han trasladado todas las oficinas de que hablamos en el capítulo XI. Es pues, aunque provisionalmente, el Palacio donde residen los poderes legislativo y ejecutivo del Estado de Querétaro y sus dependencias."

Se trata de una hermosa construcción barroca del siglo XVIII que funcionó como Casa de Diezmos por haber sido destinada a oficinas y bodegas para la recepción del impuesto eclesiástico por disposición de la Arquidiócesis de México, de la que dependía la parroquia de Querétaro. Su primitivo dueño fue Melchor de Noriega y Cobielles, natural de Villa de Llanes en Asturias (España). Eran épocas en las que las grandes construcciones pasaban fácilmente de ser propiedad de unos a otros, es así como se entiende que haya sido de Noriega, de la Iglesia, del Ayuntamiento de San Juan del Río, nuevamente de particulares y finalmente del Gobierno del Estado de Querétaro.

Frente a esta casa se encuentra el templo de San Felipe Neri, catedral de Querétaro, y está contiguo al Palacio Conín. He de hacer notar que la actual calle Madero es el antiguo Camino Real a Guanajuato, que no es lo mismo que el Camino Real de Tierra Adentro, porque ese va por la calle Juárez.

Las guías de viajeros son inestimables documentos que cumplen con diversas funciones: la primera, orientar a quien visita un lugar sobre sus características geográficas, monumentos sobresalientes, museos, lugares de esparcimiento y su historia en general. La segunda, es poner en contexto al visitante; es decir, que pueda hacer una conexión entre lo que mira y lo que lee. La descripción de las minucias del lugar y su historia son también una especie de viaje en el tiempo, que, aunándose al recorrido, se convierten en una experiencia vital que sin la guía tal vez se reduciría, como mucho, a una experiencia meramente de apreciación estética, y solo para aquel que tenga la sensibilidad suficiente. Muchas veces las cosas pasan desapercibidas a nuestros ojos si un libro o una persona no nos los hace notar.

Existe un documento muy importante para la historia de la ciudad de Santiago de Querétaro (capital del estado): Guía del Viajero en Querétaro, que escribió don Celestino Díaz –quien nació en San Juan del Río en el año 1843-, hecha a propósito de la llegada del ferrocarril y la realización de la Primera Exposición Industrial en dicha ciudad, y en la que se demostraba el proceso de modernización que se gestaba en los últimos años del siglo XIX en México.

En el capítulo XI, describe al Palacio de Gobierno; a la mente puede venir que se trata de la casa del corregimiento, pero no es así. Se refiere a una magnífica finca que hoy ocupa el Archivo Histórico del Estado de Querétaro y que se ubica en la esquina que hacen las calles de Madero y Ocampo. La Casa de Gobierno integraba a los poderes Ejecutivo y Legislativo, sin duda la principal casa de Estado. También ahí estuvo expuesto el cadáver de Maximiliano de Austria, y cuenta una leyenda que allí fue visitado por el presidente Benito Juárez, cosa que es eso mero...leyenda, entre otros episodios que podríamos contar sucedidos en este sitio y que marcaron la historia política de Querétaro.

Nos trasladaremos hasta el capítulo XXXIII de la guía para conocer que se habla del Palacio Provisional de Gobierno. En este apartado, don Celestino sugiere hacer una explicación importante relacionada con el Palacio de Gobierno, y nos refiere que fue desocupado para alojar ahí las muestras de los estados de la República y eventos culturales con motivo de la Primera Exposición Industrial. Explica que era tan opulenta la decoración de este recinto que se decidió "sacar" las oficinas de gobierno de ahí para que se efectuaran dichas exhibiciones.

Pero lo que me trae a comentar sobre lo escrito en esta Guía del Viajero en Querétaro, es un dato casi desconocido para la mayoría: “…Conocido ya este edificio (Palacio de Gobierno) saldremos de él para detenernos en la contraesquina, rumbo al poniente. Esta es la antigua Casa de Diezmos, que pertenece al Ayuntamiento de San Juan del Río, y a la que se han trasladado todas las oficinas de que hablamos en el capítulo XI. Es pues, aunque provisionalmente, el Palacio donde residen los poderes legislativo y ejecutivo del Estado de Querétaro y sus dependencias."

Se trata de una hermosa construcción barroca del siglo XVIII que funcionó como Casa de Diezmos por haber sido destinada a oficinas y bodegas para la recepción del impuesto eclesiástico por disposición de la Arquidiócesis de México, de la que dependía la parroquia de Querétaro. Su primitivo dueño fue Melchor de Noriega y Cobielles, natural de Villa de Llanes en Asturias (España). Eran épocas en las que las grandes construcciones pasaban fácilmente de ser propiedad de unos a otros, es así como se entiende que haya sido de Noriega, de la Iglesia, del Ayuntamiento de San Juan del Río, nuevamente de particulares y finalmente del Gobierno del Estado de Querétaro.

Frente a esta casa se encuentra el templo de San Felipe Neri, catedral de Querétaro, y está contiguo al Palacio Conín. He de hacer notar que la actual calle Madero es el antiguo Camino Real a Guanajuato, que no es lo mismo que el Camino Real de Tierra Adentro, porque ese va por la calle Juárez.