/ domingo 14 de marzo de 2021

El cronista sanjuanense|Isela Vega filmó en San Juan del Río

El miércoles pasado falleció una de las primeras actrices del cine mexicano, la señora Isela Vega a la edad de 81 años víctima de cáncer. Su trayectoria de más de 60 años fue prolífica y viene a mi recuerdo la película que filmó en San Juan del Río, uno de los filmes más escandalosos, se trata de "La India", grabada en el año 1976 bajo la dirección de Rogelio A. González.

Protagonizada por Isela Vega, Jorge Martínez de Hoyos, Mario Almada, Jaime Moreno y Lilia Prado, este filme cuenta la historia de una mujer apodada “la india” encarnada por Isela Vega. El tema dela película es escandaloso porque la trama gira en torno a un pequeño hijo que tuvo y que vive obsesionado con su madre, a quien la ve de otra forma, de forma carnal, como una mujer seductora, excitante y ardiente, todo esto surgido tras verla a escondidas haciendo el amor con un hombre (Mario Almada), incluso les dispara a ambos en ese momento hiriéndolos, pero no de muerte. La india y el amante se recuperan y siguen frecuentándose. Tiempo después se entera ese hombre es su padre biológico.

Esta obsesión, de pensamiento incestuoso por parte del niño que después se convierte en joven, se torna poco a poco en un peligro, pues se convertirá en rival para el amante de su madre, el garañón, al que también mentará como "el zarco".

El pequeño es tomado bajo tutela por el maestro del pueblo (Jorge Martínez de Hoyos), un borrachín que lo procura tanto en su manutención como en su educación, lo lleva a vivir con él; intenta a cada momento convertirlo en hombre de bien, pero, sobre todo, intenta que el muchacho saque de su mente esos pensamientos malsanos hacia su madre, a la que incluso le pide olvide a cambio de él dejar de beber. Lo quiere como al hijo que nunca tuvo. El niño sin nombre, al que el maestro llamó "Potro", toma aprecio y cariño por su tutor en correspondencia.

La india es una mujer sin pudor ni moral, sigue su vida libertina. En el filme podemos ver el escultural cuerpo de Isela Vega cuando se baña en las aguas del río Galindo; hace gala de su erotismo entre los hombres quienes, dónde la encuentran, no dejan de mirarla con deseo. El niño en cuanto puede la espía, la mira con otros ojos...de lujuria.

Pero la india no se olvidó del todo de su hijo, pero sí se desobligó de él y solo una vez le pidió que regresara a vivir con ella. Años pasaron y la volvió a ver en un tianguis, pero no quiso hablar ni acercarse a ella, que ya esperaba para entonces un bebe.

Finalmente, debido a que se encuentra muy mal por el parto, acude a verla después de que el maestro se lo informa. Llega a su choza y presencia el alumbramiento llevado a cabo por una comadrona. El bebé nace muerto. Ella misma lo toma en sus brazos y sale a sepultarlo con sus propias manos junto al río, incluso aprisiona la tierra sobre del difunto a pisotones.

El "potrito", ya convertido en hombre (Jaime Moreno), se destaca entre su comunidad como un gran jinete y con ello empieza a ganar un poco de dinero.

El desarrollo de la película muestra diversas situaciones que van cambiando la vida de Potro, del maestro, el garañón y La India, en un trágico final.

La película es muy fuerte a los ojos de cualquiera, con alto contenido sexual y lenguaje altisonante. Mario Almada expresaría muchos años después, que, de sus más de quinientas películas, sí, ¡quinientas!, solo se arrepiente de haber participado en dos: La India, y otra que también fue junto a Isela Vega "La viuda negra", aduciendo a que es católico, hombre de familia, pero que "no tuvo más remedio que hacerlas". A sus hijos les prohibió verlas, cuando crecieron finalmente las vieron. Paradójicamente, estas dos películas son las mejores que se cuentan entre todas las quinientas de Almada.

La filmación de la película “La India” fue en San Juan del Río, en inmediaciones de Galindo, se ve el casco de la hacienda, el río, los ahuehuetes y barrancas. Un error es que al final de la película, en los créditos, se escribe que fue filmada en los Estudios y Laboratorios Churubusco y en Tequizquiapan (así con "Z"), Qro., pero no, fue en San Juan del Río, en los sitios que ya mencioné.

El miércoles pasado falleció una de las primeras actrices del cine mexicano, la señora Isela Vega a la edad de 81 años víctima de cáncer. Su trayectoria de más de 60 años fue prolífica y viene a mi recuerdo la película que filmó en San Juan del Río, uno de los filmes más escandalosos, se trata de "La India", grabada en el año 1976 bajo la dirección de Rogelio A. González.

Protagonizada por Isela Vega, Jorge Martínez de Hoyos, Mario Almada, Jaime Moreno y Lilia Prado, este filme cuenta la historia de una mujer apodada “la india” encarnada por Isela Vega. El tema dela película es escandaloso porque la trama gira en torno a un pequeño hijo que tuvo y que vive obsesionado con su madre, a quien la ve de otra forma, de forma carnal, como una mujer seductora, excitante y ardiente, todo esto surgido tras verla a escondidas haciendo el amor con un hombre (Mario Almada), incluso les dispara a ambos en ese momento hiriéndolos, pero no de muerte. La india y el amante se recuperan y siguen frecuentándose. Tiempo después se entera ese hombre es su padre biológico.

Esta obsesión, de pensamiento incestuoso por parte del niño que después se convierte en joven, se torna poco a poco en un peligro, pues se convertirá en rival para el amante de su madre, el garañón, al que también mentará como "el zarco".

El pequeño es tomado bajo tutela por el maestro del pueblo (Jorge Martínez de Hoyos), un borrachín que lo procura tanto en su manutención como en su educación, lo lleva a vivir con él; intenta a cada momento convertirlo en hombre de bien, pero, sobre todo, intenta que el muchacho saque de su mente esos pensamientos malsanos hacia su madre, a la que incluso le pide olvide a cambio de él dejar de beber. Lo quiere como al hijo que nunca tuvo. El niño sin nombre, al que el maestro llamó "Potro", toma aprecio y cariño por su tutor en correspondencia.

La india es una mujer sin pudor ni moral, sigue su vida libertina. En el filme podemos ver el escultural cuerpo de Isela Vega cuando se baña en las aguas del río Galindo; hace gala de su erotismo entre los hombres quienes, dónde la encuentran, no dejan de mirarla con deseo. El niño en cuanto puede la espía, la mira con otros ojos...de lujuria.

Pero la india no se olvidó del todo de su hijo, pero sí se desobligó de él y solo una vez le pidió que regresara a vivir con ella. Años pasaron y la volvió a ver en un tianguis, pero no quiso hablar ni acercarse a ella, que ya esperaba para entonces un bebe.

Finalmente, debido a que se encuentra muy mal por el parto, acude a verla después de que el maestro se lo informa. Llega a su choza y presencia el alumbramiento llevado a cabo por una comadrona. El bebé nace muerto. Ella misma lo toma en sus brazos y sale a sepultarlo con sus propias manos junto al río, incluso aprisiona la tierra sobre del difunto a pisotones.

El "potrito", ya convertido en hombre (Jaime Moreno), se destaca entre su comunidad como un gran jinete y con ello empieza a ganar un poco de dinero.

El desarrollo de la película muestra diversas situaciones que van cambiando la vida de Potro, del maestro, el garañón y La India, en un trágico final.

La película es muy fuerte a los ojos de cualquiera, con alto contenido sexual y lenguaje altisonante. Mario Almada expresaría muchos años después, que, de sus más de quinientas películas, sí, ¡quinientas!, solo se arrepiente de haber participado en dos: La India, y otra que también fue junto a Isela Vega "La viuda negra", aduciendo a que es católico, hombre de familia, pero que "no tuvo más remedio que hacerlas". A sus hijos les prohibió verlas, cuando crecieron finalmente las vieron. Paradójicamente, estas dos películas son las mejores que se cuentan entre todas las quinientas de Almada.

La filmación de la película “La India” fue en San Juan del Río, en inmediaciones de Galindo, se ve el casco de la hacienda, el río, los ahuehuetes y barrancas. Un error es que al final de la película, en los créditos, se escribe que fue filmada en los Estudios y Laboratorios Churubusco y en Tequizquiapan (así con "Z"), Qro., pero no, fue en San Juan del Río, en los sitios que ya mencioné.