/ jueves 7 de noviembre de 2019

El Teatro de la República

PRIMER ACTO. HABLAR CON PASIÓN PERO SIN OBSESIÓN. El deseo de una tregua postelectoral se quedó en eso. A cerca de un año del nuevo gobierno, tirios y troyanos continúan en lucha. Los discursos de “abrazos no balazos” y de “otorgar el beneficio de la duda”, fueron meras expresiones hechas por resultar políticamente correctas en su momento. Lo cierto es que de ambas esquinas salen todos los días a darse con todo en el cuadrilátero de la política nacional. Por un lado, tenemos un titular del Ejecutivo Federal que parece incapaz de asumir su calidad de estadista, y sigue presto a la confrontación. Del otro lado tenemos a diversos factores reales de poder incapaces de entender que lo correcto y conveniente es colaborar con el Gobierno y, como ha ocurrido en otros casos, convencerlo. La crítica por método termina por ser ineficaz. En este sentido, nuestra historia reciente nos regala un pasaje ilustrativo de como la mezcla de paciencia, constancia e inteligencia termina por rendir frutos. Contaba Monseñor Girolamo Prigione - hombre brillante fallecido en 2016 - que en su primera entrevista con el entonces Secretario de Gobernación a su llegada como Delegado Apostólico a nuestro país en 1978, se le advirtió tajantemente que no hiciera ninguna clase de proselitismo al efecto porque en México jamás se reconocería a las iglesias. En 1992 - 14 años después - asumió la Nunciatura Apostólica cuando México retomó relaciones diplomáticas con la Santa Sede. Se había reformado la Constitución Federal y México reconocía personalidad jurídica a las iglesias. Prigione trabajó arduamente para lograr ese objetivo. No desesperó. Tampoco confrontó. Fue midiendo los tiempos y sacando ventaja de las circunstancias para su causa. Independientemente de su calidad de clérigo, se condujo con especial talento en las cosas de la política. En la actualidad casi no se aprecia esta clase de personajes. Quizá Carlos Slim sea en el ámbito empresarial uno de los pocos líderes que entiende la necesidad de estar cerca de los gobiernos, evidentemente como estrategia de negocios pero también como estrategia política, y sin dejar de decir lo que se piensa, hacerlo sin estruendos ni dramatizaciones. Hablar con pasión pero sin obsesión.

SEGUNDO ACTO. MUCHO RUIDO. En México hay demasiado ruido y esto impide escuchar lo importante. Cotidianamente se posicionan en la agenda nacional pequeños escándalos - como esta cuestión de los mensajes con bots contra la prensa -. Se trata de cuestiones a veces hasta irrelevantes, que en ocasiones adquieren notoriedad por ser el propio Presidente de la República en sus conferencias mañaneras o bien algún personaje relevante - como un ex presidente - quien las socializa y, en cierta forma, eso las viraliza. ¿Qué se puede hacer? Nada. Parece que la formula le conviene a unos y otros. Por un lado, para el Gobierno ese ruido esconde aquello de lo que no se quiere hablar; mientras que a los detractores de la 4T el ruido se traduce en posicionamiento político.

TERCER ACTO. INEPTOS. El cobarde ataque que cobró la vida de 9 personas - mayoritariamente mujeres y niños - de la familia Le Barón, viene a confirmar el estado de descomposición social que tristemente prevalece en México. Dijo Trump: “si México necesita ayuda contra estos monstruos, Estados Unidos está listo”. Y si somos honestos, sí necesitamos ayuda, sin importar de donde venga. Porque nadie parece dispuesto a reconocer que, se trate de civiles o militares, quienes dirigen las estrategias de seguridad en México son unos ineptos.

TRAS BAMBALINAS. NA(FIN). Esta semana desapareció formalmente el Consejo Consultivo de NAFIN en Querétaro. Y con dicho motivo nos reunimos por última vez quienes tuvimos el privilegio de formar parte del mismo. Agradecemos y deseamos éxito a esta valiosa institución. Aunque siendo honestos, por más que se le dé vueltas, no hay manera de justificar la conveniencia de implementar un régimen de sustitución de importaciones en un mundo globalizado y crecientemente tecnificado.

Notario Público 19 de Querétaro.

ferortiz@notaria19qro.com

PRIMER ACTO. HABLAR CON PASIÓN PERO SIN OBSESIÓN. El deseo de una tregua postelectoral se quedó en eso. A cerca de un año del nuevo gobierno, tirios y troyanos continúan en lucha. Los discursos de “abrazos no balazos” y de “otorgar el beneficio de la duda”, fueron meras expresiones hechas por resultar políticamente correctas en su momento. Lo cierto es que de ambas esquinas salen todos los días a darse con todo en el cuadrilátero de la política nacional. Por un lado, tenemos un titular del Ejecutivo Federal que parece incapaz de asumir su calidad de estadista, y sigue presto a la confrontación. Del otro lado tenemos a diversos factores reales de poder incapaces de entender que lo correcto y conveniente es colaborar con el Gobierno y, como ha ocurrido en otros casos, convencerlo. La crítica por método termina por ser ineficaz. En este sentido, nuestra historia reciente nos regala un pasaje ilustrativo de como la mezcla de paciencia, constancia e inteligencia termina por rendir frutos. Contaba Monseñor Girolamo Prigione - hombre brillante fallecido en 2016 - que en su primera entrevista con el entonces Secretario de Gobernación a su llegada como Delegado Apostólico a nuestro país en 1978, se le advirtió tajantemente que no hiciera ninguna clase de proselitismo al efecto porque en México jamás se reconocería a las iglesias. En 1992 - 14 años después - asumió la Nunciatura Apostólica cuando México retomó relaciones diplomáticas con la Santa Sede. Se había reformado la Constitución Federal y México reconocía personalidad jurídica a las iglesias. Prigione trabajó arduamente para lograr ese objetivo. No desesperó. Tampoco confrontó. Fue midiendo los tiempos y sacando ventaja de las circunstancias para su causa. Independientemente de su calidad de clérigo, se condujo con especial talento en las cosas de la política. En la actualidad casi no se aprecia esta clase de personajes. Quizá Carlos Slim sea en el ámbito empresarial uno de los pocos líderes que entiende la necesidad de estar cerca de los gobiernos, evidentemente como estrategia de negocios pero también como estrategia política, y sin dejar de decir lo que se piensa, hacerlo sin estruendos ni dramatizaciones. Hablar con pasión pero sin obsesión.

SEGUNDO ACTO. MUCHO RUIDO. En México hay demasiado ruido y esto impide escuchar lo importante. Cotidianamente se posicionan en la agenda nacional pequeños escándalos - como esta cuestión de los mensajes con bots contra la prensa -. Se trata de cuestiones a veces hasta irrelevantes, que en ocasiones adquieren notoriedad por ser el propio Presidente de la República en sus conferencias mañaneras o bien algún personaje relevante - como un ex presidente - quien las socializa y, en cierta forma, eso las viraliza. ¿Qué se puede hacer? Nada. Parece que la formula le conviene a unos y otros. Por un lado, para el Gobierno ese ruido esconde aquello de lo que no se quiere hablar; mientras que a los detractores de la 4T el ruido se traduce en posicionamiento político.

TERCER ACTO. INEPTOS. El cobarde ataque que cobró la vida de 9 personas - mayoritariamente mujeres y niños - de la familia Le Barón, viene a confirmar el estado de descomposición social que tristemente prevalece en México. Dijo Trump: “si México necesita ayuda contra estos monstruos, Estados Unidos está listo”. Y si somos honestos, sí necesitamos ayuda, sin importar de donde venga. Porque nadie parece dispuesto a reconocer que, se trate de civiles o militares, quienes dirigen las estrategias de seguridad en México son unos ineptos.

TRAS BAMBALINAS. NA(FIN). Esta semana desapareció formalmente el Consejo Consultivo de NAFIN en Querétaro. Y con dicho motivo nos reunimos por última vez quienes tuvimos el privilegio de formar parte del mismo. Agradecemos y deseamos éxito a esta valiosa institución. Aunque siendo honestos, por más que se le dé vueltas, no hay manera de justificar la conveniencia de implementar un régimen de sustitución de importaciones en un mundo globalizado y crecientemente tecnificado.

Notario Público 19 de Querétaro.

ferortiz@notaria19qro.com