/ martes 21 de diciembre de 2021

Neurona Ciudadana | La educación, una apuesta urgente

Estamos en época de planeación. Tanto empresas como gobiernos ya prepararon sus presupuestos para el próximo año, los cuales definen claramente las prioridades que le darán a sus gastos.

En el caso del presupuesto federal, ya nos dimos cuenta que una gran parte va hacia esos proyectos que el presidente López Obrador tiene como intereses principales y muy poco para apoyo a PyMEs, educación, ciencia y tecnología. Los especialistas aseguran que es insuficiente lo que se propone en el PEF para 2022 en estos rubros.

Sabemos que en un momento tan delicado como el que estamos viviendo, la educación tendría que ser una prioridad para todos los niveles de gobierno, de lo contrario, podríamos tener a toda una generación sin las bases escolares suficientes para abrirse paso en un mundo por demás competitivo y que exige cada vez más y mejores competencias y es que sabemos que alumnos con menor aprendizaje están destinados a ser colaboradores con menos habilidades y eso tiene un alto costo económico.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) asegura que en los siguientes 80 años esto le costaría a México un monto acumulado de hasta 3.4 billones de dólares equivalente al 136% del PIB de 2019.

El investigador Pablo Clark García recoge en el estudio “Educación en pandemia: los riesgos de las clases a distancia”, datos que deben preocupar y ocupar a las autoridades, de lo contrario, la bola de nieve crecerá a tal grado que podríamos tener un escenario catastrófico en los próximos 20 años.

Los números son contundentes. El Banco Mundial indica que esta situación hará que el estudiante promedio pierda el equivalente al 8% del ingreso que podría haber recibido a lo largo de su vida, es decir, tendrán menos oportunidades de tener un empleo bien remunerado.

El estudio antes señalado y publicado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) menciona que aproximadamente mil 500 millones de estudiantes en el mundo dejaron de ir a clases presenciales, lo que representa el 84% del total. Y por lo que se ha logrado ver hasta el momento, el aprovechamiento escolar se ha reducido considerablemente y así lo indica el mismo Banco Mundial, que asegura que el aprendizaje podría haberse rezagado lo equivalente a dos años de estudio. La Unesco menciona que alrededor de 100 millones de niños no alcanzarán el nivel mínimo en lectura, como consecuencia de la conocida crisis sanitaria.

Aunado a esto, hay que mencionar la gran cantidad de estudiantes que se vieron forzados a dejar sus estudios, o bien porque sus padres perdieron sus empleos y no pudieron seguir pagando colegiaturas y materiales escolares o bien porque no contaban con los elementos necesarios para tomar clases a distancia, como una computadora o una conexión a internet.

Bajo este panorama, es urgente que se tomen las medidas necesarias, es momento de apostarle a la educación, a una reactivación escolar que garantice una educación integral que le brinde las herramientas necesarias a esos millones de niños que serán quienes tomen las decisiones en un futuro. Si no lo hacemos, estoy segura que lo vamos a lamentar fuertemente.

Por eso, es importante que hagamos fuerza y presionemos para avanzar en proyectos educativos que formen a las generaciones del presente, pues necesitamos potenciar el talento de nuestros jóvenes y tener sociedades con más y mejores habilidades.


*Presidenta Coparmex Bajío

Estamos en época de planeación. Tanto empresas como gobiernos ya prepararon sus presupuestos para el próximo año, los cuales definen claramente las prioridades que le darán a sus gastos.

En el caso del presupuesto federal, ya nos dimos cuenta que una gran parte va hacia esos proyectos que el presidente López Obrador tiene como intereses principales y muy poco para apoyo a PyMEs, educación, ciencia y tecnología. Los especialistas aseguran que es insuficiente lo que se propone en el PEF para 2022 en estos rubros.

Sabemos que en un momento tan delicado como el que estamos viviendo, la educación tendría que ser una prioridad para todos los niveles de gobierno, de lo contrario, podríamos tener a toda una generación sin las bases escolares suficientes para abrirse paso en un mundo por demás competitivo y que exige cada vez más y mejores competencias y es que sabemos que alumnos con menor aprendizaje están destinados a ser colaboradores con menos habilidades y eso tiene un alto costo económico.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) asegura que en los siguientes 80 años esto le costaría a México un monto acumulado de hasta 3.4 billones de dólares equivalente al 136% del PIB de 2019.

El investigador Pablo Clark García recoge en el estudio “Educación en pandemia: los riesgos de las clases a distancia”, datos que deben preocupar y ocupar a las autoridades, de lo contrario, la bola de nieve crecerá a tal grado que podríamos tener un escenario catastrófico en los próximos 20 años.

Los números son contundentes. El Banco Mundial indica que esta situación hará que el estudiante promedio pierda el equivalente al 8% del ingreso que podría haber recibido a lo largo de su vida, es decir, tendrán menos oportunidades de tener un empleo bien remunerado.

El estudio antes señalado y publicado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) menciona que aproximadamente mil 500 millones de estudiantes en el mundo dejaron de ir a clases presenciales, lo que representa el 84% del total. Y por lo que se ha logrado ver hasta el momento, el aprovechamiento escolar se ha reducido considerablemente y así lo indica el mismo Banco Mundial, que asegura que el aprendizaje podría haberse rezagado lo equivalente a dos años de estudio. La Unesco menciona que alrededor de 100 millones de niños no alcanzarán el nivel mínimo en lectura, como consecuencia de la conocida crisis sanitaria.

Aunado a esto, hay que mencionar la gran cantidad de estudiantes que se vieron forzados a dejar sus estudios, o bien porque sus padres perdieron sus empleos y no pudieron seguir pagando colegiaturas y materiales escolares o bien porque no contaban con los elementos necesarios para tomar clases a distancia, como una computadora o una conexión a internet.

Bajo este panorama, es urgente que se tomen las medidas necesarias, es momento de apostarle a la educación, a una reactivación escolar que garantice una educación integral que le brinde las herramientas necesarias a esos millones de niños que serán quienes tomen las decisiones en un futuro. Si no lo hacemos, estoy segura que lo vamos a lamentar fuertemente.

Por eso, es importante que hagamos fuerza y presionemos para avanzar en proyectos educativos que formen a las generaciones del presente, pues necesitamos potenciar el talento de nuestros jóvenes y tener sociedades con más y mejores habilidades.


*Presidenta Coparmex Bajío