/ martes 7 de mayo de 2024

Neurona ciudadana | La salud de los colaboradores: compromiso ineludible


Como líderes empresariales, estamos constantemente buscando formas de mejorar y optimizar nuestras operaciones. Sin embargo, en medio de la búsqueda de la eficiencia y la rentabilidad, muchas veces se puede pasar por alto un tema que es fundamental: la salud de las y los colaboradores, pero desde la óptica de la prevención y no cuando la enfermedad ya está presente.

Si bien, el gobierno en todos sus niveles, tiene la obligación de garantizar el acceso de toda la población a servicios de salud eficientes y de calidad, está claro que es un tema en el que existen muchas deficiencias aún.

Por eso, considero que es vital que desde las empresas se promuevan y establezcan políticas que vayan encaminadas a prevenir enfermedades y preservar la salud de las y los colaboradores, pues no olvidemos que son el alma de cualquier organización y que su salud y bienestar también repercutirá en el éxito de las empresas.

De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), las enfermedades no transmisibles (ENT), como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas y la diabetes, son las principales causas de morbilidad y mortalidad en el mundo.

El organismo destaca que esta situación no sólo supone una importante carga para la salud de la población, sino también para el desarrollo económico y social de los países, pues representan costos muy elevados en los tratamientos médicos, muchos de los cuales no son debidamente atendidos en los sistemas públicos y se tiene que recurrir a sistemas de salud privados, con los costos que esto supone y que muchas veces las familias no pueden permitirse.

En este sentido, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), señala que México es uno de los países con mayor gasto bolsillo dedicado a la salud y que puede representar hasta el 41% de los ingresos de una familia, lo que puede afectar gravemente la economía de muchas familias promedio en nuestro país.

En cuanto al ámbito laboral, las ENT también representan pérdidas, pues son causas de ausentismo laboral y baja productividad. Datos del Centro Coordinador Empresarial (CCE) y el IMCO, señalan que se pierden más de 78 mil millones de pesos al año por ausentismo laboral y de estas pérdidas, indican que el 50% recae en las empresas formales de manera directa.

De acuerdo a la Guía de Buenas Prácticas sobre Salud y Bienestar que publicó el CCE en 2022 es importante que las empresas focalicen sus esfuerzos en tres ejes principales de trabajo. 1) Prevenir enfermedades crónicas no transmisibles, 2)Promover prácticas de bienestar físico y salud mental y 3) Contribuir a un mayor acceso a los servicios de salud.

Es necesario considerar las recomendaciones que nos brinda esta guía para que cada vez más empresas se comprometan con la prevención de la salud de las y los colaboradores haciendo campañas de concientización, promoviendo los chequeos médicos de manera permanente y se establezcan planes de bienestar integral centrado en la prevención y en el cuidado de la salud física y emocional a través de una buena alimentación, actividad física y atención psicológica oportuna.

Los beneficios serán muchos, pues además de la reducción de la rotación laboral, ausentismo por enfermedades no transmisibles, mayor productividad o menores gastos en salud, estaremos contribuyendo a crear una sociedad más sana y productiva.


*Presidenta de la Comisión de Bienestar e Inclusión Social de Coparmex Nacional



Como líderes empresariales, estamos constantemente buscando formas de mejorar y optimizar nuestras operaciones. Sin embargo, en medio de la búsqueda de la eficiencia y la rentabilidad, muchas veces se puede pasar por alto un tema que es fundamental: la salud de las y los colaboradores, pero desde la óptica de la prevención y no cuando la enfermedad ya está presente.

Si bien, el gobierno en todos sus niveles, tiene la obligación de garantizar el acceso de toda la población a servicios de salud eficientes y de calidad, está claro que es un tema en el que existen muchas deficiencias aún.

Por eso, considero que es vital que desde las empresas se promuevan y establezcan políticas que vayan encaminadas a prevenir enfermedades y preservar la salud de las y los colaboradores, pues no olvidemos que son el alma de cualquier organización y que su salud y bienestar también repercutirá en el éxito de las empresas.

De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), las enfermedades no transmisibles (ENT), como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas y la diabetes, son las principales causas de morbilidad y mortalidad en el mundo.

El organismo destaca que esta situación no sólo supone una importante carga para la salud de la población, sino también para el desarrollo económico y social de los países, pues representan costos muy elevados en los tratamientos médicos, muchos de los cuales no son debidamente atendidos en los sistemas públicos y se tiene que recurrir a sistemas de salud privados, con los costos que esto supone y que muchas veces las familias no pueden permitirse.

En este sentido, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), señala que México es uno de los países con mayor gasto bolsillo dedicado a la salud y que puede representar hasta el 41% de los ingresos de una familia, lo que puede afectar gravemente la economía de muchas familias promedio en nuestro país.

En cuanto al ámbito laboral, las ENT también representan pérdidas, pues son causas de ausentismo laboral y baja productividad. Datos del Centro Coordinador Empresarial (CCE) y el IMCO, señalan que se pierden más de 78 mil millones de pesos al año por ausentismo laboral y de estas pérdidas, indican que el 50% recae en las empresas formales de manera directa.

De acuerdo a la Guía de Buenas Prácticas sobre Salud y Bienestar que publicó el CCE en 2022 es importante que las empresas focalicen sus esfuerzos en tres ejes principales de trabajo. 1) Prevenir enfermedades crónicas no transmisibles, 2)Promover prácticas de bienestar físico y salud mental y 3) Contribuir a un mayor acceso a los servicios de salud.

Es necesario considerar las recomendaciones que nos brinda esta guía para que cada vez más empresas se comprometan con la prevención de la salud de las y los colaboradores haciendo campañas de concientización, promoviendo los chequeos médicos de manera permanente y se establezcan planes de bienestar integral centrado en la prevención y en el cuidado de la salud física y emocional a través de una buena alimentación, actividad física y atención psicológica oportuna.

Los beneficios serán muchos, pues además de la reducción de la rotación laboral, ausentismo por enfermedades no transmisibles, mayor productividad o menores gastos en salud, estaremos contribuyendo a crear una sociedad más sana y productiva.


*Presidenta de la Comisión de Bienestar e Inclusión Social de Coparmex Nacional