/ martes 29 de marzo de 2022

Neurona Ciudadana | QroCircular, una gran noticia para Querétaro

El pasado 22 de marzo considero que fue un día histórico para Querétaro, pues se dio a conocer el lanzamiento de la iniciativa QroCircular, la cual tiene el objetivo de transitar de un modelo de producción y consumo lineal a un modelo de economía circular, que dicho de otra manera, significa sacarle el máximo provecho a todos los residuos que se generan.

Significa un gran reto, pues será necesario un cambio radical de paradigmas en todos los niveles y sectores de nuestra sociedad y sabemos que cambiar hábitos y costumbres suele ser muy complicado, pero no imposible.

La aprobación de la Ley para la Prevención, Gestión Integral y Economía Circular del Estado de Querétaro hace unos meses, a partir de un parlamento abierto, fue un gran paso de este esquema, no obstante, es muy importante trabajar en los reglamentos para que, tanto las empresas como los ciudadanos, tengamos muy claras las reglas de este modelo, como la de responsabilidad extendida en las organizaciones.

Quiero destacar el esfuerzo que han puesto muchas personas, empezando por Cristina Casas, una mujer visionaria y comprometida que ha luchado incansablemente para que este arranque haya sido posible. Ella recalcó que este punto de partida para la construcción de una hoja de ruta no es una carta de buenas intenciones ni un espacio para tomarse la foto, es el camino para generar acciones que nos ayuden a reducir el impacto ambiental que nos está llevando a un punto de no retorno.

El ímpetu de Cristina ha sido acompañado por muchas otras personas que también tienen claras sus convicciones ciudadanas en favor del medio ambiente; para que esto sea una realidad debe contar con la participación decidida del gobierno, la academia, el sector empresarial, profesional y la sociedad civil organizada, de lo contrario, corre el riesgo de quedarse en el olvido.

No nos lo podemos permitir, pues la crisis climática que estamos viviendo hace que esto sea un tema de interés mundial, no sólo local o regional. De acuerdo a la UNAM, en México se desechan casi un millón de toneladas de basura electrónica y 300 millones de toneladas de plástico al año, se producen alrededor de 7 mil toneladas diarias de residuos de la construcción y demolición y más de 10 millones de toneladas de alimentos al año y un porcentaje muy bajo se reutiliza. Aquí es donde debemos trabajar.

Tenemos que ver qué entra y qué sale de nuestras casas y nuestras empresas y evolucionar del modelo de las 3R’s (reducir, reutilizar, reciclar) al de las 7R’s, que ya han comenzado a implementar algunas empresas en el mundo (reciclar, rediseñar, reducir, reutilizar, reparar, renovar, recuperar) y así aprovechar al máximo toda la materia fabricada y transformada y reintroducirla en el sistema de producción para eliminar el residuo hasta que sea casi inexistente.

QroCircular es una gran noticia para Querétaro, ya que sienta las bases para enfrentar esta problemática de manera conjunta; se trata de unir los esfuerzos que ya se estaban haciendo de manera dispersa en uno solo y caminar en la misma dirección, en la que tengamos claro que todos somos corresponsables de lo que sucede en nuestro planeta.

Es hora de poner manos, mente y corazón a la obra para que en un futuro inmediato poder replicarlo en otras partes de nuestro país y hacer un efecto ola que beneficie a nuestro planeta, a nuestras ciudades, a nuestras familias.

Tomemos conciencia de que los recursos de nuestra tierra son finitos y que debemos actuar inmediatamente. Con las características políticas y sociales que existen en nuestro país, tenemos que lograr ese modelo de economía circular que nos permita propagar bienestar a todos los sectores de la sociedad, de una manera inclusiva, sustentable, sostenible y responsable con el medio ambiente.



El pasado 22 de marzo considero que fue un día histórico para Querétaro, pues se dio a conocer el lanzamiento de la iniciativa QroCircular, la cual tiene el objetivo de transitar de un modelo de producción y consumo lineal a un modelo de economía circular, que dicho de otra manera, significa sacarle el máximo provecho a todos los residuos que se generan.

Significa un gran reto, pues será necesario un cambio radical de paradigmas en todos los niveles y sectores de nuestra sociedad y sabemos que cambiar hábitos y costumbres suele ser muy complicado, pero no imposible.

La aprobación de la Ley para la Prevención, Gestión Integral y Economía Circular del Estado de Querétaro hace unos meses, a partir de un parlamento abierto, fue un gran paso de este esquema, no obstante, es muy importante trabajar en los reglamentos para que, tanto las empresas como los ciudadanos, tengamos muy claras las reglas de este modelo, como la de responsabilidad extendida en las organizaciones.

Quiero destacar el esfuerzo que han puesto muchas personas, empezando por Cristina Casas, una mujer visionaria y comprometida que ha luchado incansablemente para que este arranque haya sido posible. Ella recalcó que este punto de partida para la construcción de una hoja de ruta no es una carta de buenas intenciones ni un espacio para tomarse la foto, es el camino para generar acciones que nos ayuden a reducir el impacto ambiental que nos está llevando a un punto de no retorno.

El ímpetu de Cristina ha sido acompañado por muchas otras personas que también tienen claras sus convicciones ciudadanas en favor del medio ambiente; para que esto sea una realidad debe contar con la participación decidida del gobierno, la academia, el sector empresarial, profesional y la sociedad civil organizada, de lo contrario, corre el riesgo de quedarse en el olvido.

No nos lo podemos permitir, pues la crisis climática que estamos viviendo hace que esto sea un tema de interés mundial, no sólo local o regional. De acuerdo a la UNAM, en México se desechan casi un millón de toneladas de basura electrónica y 300 millones de toneladas de plástico al año, se producen alrededor de 7 mil toneladas diarias de residuos de la construcción y demolición y más de 10 millones de toneladas de alimentos al año y un porcentaje muy bajo se reutiliza. Aquí es donde debemos trabajar.

Tenemos que ver qué entra y qué sale de nuestras casas y nuestras empresas y evolucionar del modelo de las 3R’s (reducir, reutilizar, reciclar) al de las 7R’s, que ya han comenzado a implementar algunas empresas en el mundo (reciclar, rediseñar, reducir, reutilizar, reparar, renovar, recuperar) y así aprovechar al máximo toda la materia fabricada y transformada y reintroducirla en el sistema de producción para eliminar el residuo hasta que sea casi inexistente.

QroCircular es una gran noticia para Querétaro, ya que sienta las bases para enfrentar esta problemática de manera conjunta; se trata de unir los esfuerzos que ya se estaban haciendo de manera dispersa en uno solo y caminar en la misma dirección, en la que tengamos claro que todos somos corresponsables de lo que sucede en nuestro planeta.

Es hora de poner manos, mente y corazón a la obra para que en un futuro inmediato poder replicarlo en otras partes de nuestro país y hacer un efecto ola que beneficie a nuestro planeta, a nuestras ciudades, a nuestras familias.

Tomemos conciencia de que los recursos de nuestra tierra son finitos y que debemos actuar inmediatamente. Con las características políticas y sociales que existen en nuestro país, tenemos que lograr ese modelo de economía circular que nos permita propagar bienestar a todos los sectores de la sociedad, de una manera inclusiva, sustentable, sostenible y responsable con el medio ambiente.