El nearshoring es una oportunidad importante para que las empresas mexicanas aumenten su competitividad y expandan sus mercados. Sin embargo, para aprovechar esta oportunidad, los empresarios mexicanos deben prepararse adecuadamente.
Para ello, las empresas nacionales deben evaluar sus necesidades y objetivos para determinar si el nearshoring es una ruta adecuada para su negocio. La estrategia de externalización de producción es una gran oportunidad para muchas pequeñas y medianas empresas en nuestro país, pero no es para todos.
Por eso es importante investigar el mercado, aunque parezca que ya lo conocen. Muchas oportunidades de nearshoring surgen de planeaciones recientes y ello abre toda una gama de nuevas opciones que empresarios y emprendedores pueden aún hoy desconocer.
También es relevante conectarse con proveedores y socios confiables en los países de origen y comprender a profundidad las coyunturas propias de las empresas contratantes. Puede existir una oportunidad relevante que desaparezca de un día para otro como resultado de las presiones y situaciones que están viviendo algunas compañías. El mejor ejemplo de hoy es Tesla y su propuesta pausada (desacelerada) de inversión en Nuevo León.
Después de anunciar una inyección de 5 mil millones de dólares, la compañía está enfrentando la realidad de una burocracia mexicana que no destinó recursos en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2024 (PEF) para garantizar la infraestructura periférica requerida para el funcionamiento de su Gigafábrica (salida ferroviaria, accesos terrestres, una planta tratadora de agua, una subestación eléctrica, un gasoducto y obras de alcantarillado).
En complemento, es fundamental que las empresas que deseen participar del nearshoring desarrollen una estrategia propia que tenga claros objetivos, metas, plazos y presupuestos.
Finalmente, es aconsejable estar al pendiente de los apoyos e incentivos que el Gobierno Federal comprometa para impulsar las inversiones derivadas del nearshoring.
Apenas la semana pasada la Secretaría de Hacienda impulsó un decreto que establece incentivos fiscales para las empresas que deseen reubicarse en cualquier parte del país. Los beneficios son la deducción acelerada de inversiones, que varía del 56% al 89% en 2023 y 2024. Además, se garantiza una deducción adicional del 25% durante tres años para gastos de capacitación de trabajadores, enfocándose en el desarrollo del capital humano. Sin embargo, dichos incentivos aplican solamente para diez sectores específicos, como son: semiconductores, baterías, componentes electrónicos motores, equipo eléctrico/electrónico, fertilizantes, farmacéutica, agroindustria, instrumentos médicos y cinematográficos.
Las cámaras empresariales mexicanas pueden ser un aliado clave de emprendedores y empresas medianas que busquen participar de esta oportunidad. Todas se han manifestado a favor de impulsar competitividad y expansión de mercados a través del fenómeno y coinciden en señalar que el objetivo clave es continuar posicionando a México como un jugador relevante en la cadena de suministro global.
Lo primordial es saber oportunamente cómo se va decantando el proceso de nearshoring en el país porque, como bien se dice, la mejor forma de perder una oportunidad es no saber reconocer cuando la tienes.
*Presidenta de la Comisión de Bienestar e Inclusión Social de Coparmex Nacional
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