Armando Alejandro Rivera Castillejos, aquel brillante ejecutivo de Coca-Cola que saltó a la política a los 32 años como secretario de Desarrollo Económico con Ignacio Loyola Vera, entre el 4 y 6 de diciembre pasados se registró digitalmente para iniciar un largo camino que lo podría llevar a ser candidato de Morena a la alcaldía capitalina.
La convocatoria morenista marcaba la primera semana de diciembre para ese trámite y Armando Rivera me confirma que lo hizo.
Alejado de un PAN que asegura “no lo pela”, el bronco Armando pretendería iniciar una tercera campaña para instalarse en Centro Cívico. La ganó en 2003, y la perdió en 2012, frente al priista Roberto Loyola Vera. Fue regidor.
Hoy, el puro registro no garantiza que Rivera sea el candidato. Está técnica y políticamente muy alejado de ello.
Primero tuvo que apuntarse en la plataforma (igual que lo hicieron Arturo Maximiliano y “Chema” Tapia), para tener la categoría de “elegibles” en la encuesta. El candidato deberá ser nombrado antes del 17 de febrero.
Rivera Castillejos, que es licenciado en Economía y tiene una maestría en Administración de Empresas, en 2018 cumplió su último cargo público como diputado federal “pluri”.
Hoy dirige una empresa familiar constructora de viviendas.
El exalcalde panista enumera 3 causas para justificar su acercamiento con Morena.
Una, que tienen meses buscándolo del CEN de Morena y la oficina de la candidata presidencial, para que se registre.
Dos, que los liderazgos panistas actuales lo desairan gravemente; y tres, que hay una buena cantidad de militantes azules que no están de acuerdo con las designaciones y que le piden encabece la disidencia, desde la 4T.
Armando dice que la decisión la tomará Claudia Sheinbaum.
Pero él está puesto. Si le cumplen, se lanza por la 4T.
Habla de formar un grupo con Santiago Nieto. El ex UIF, hoy encargado de la Procuraduría de Hidalgo, busca que una decisión política lo ponga en la primera posición por el Senado. Aunque también iría en la segunda.
La historia de Rivera, el PAN y sus gobernadores, fue accidentada, En 2006 como alcalde intentó ser candidato a gobernador. “Paco” Garrido se decidió por Manuel González Valle y terminaron con fuertes diferencias.
En 2007 la Comisión de Orden del PAN le suspendió sus derechos partidistas y fue sacado de la lista de consejeros nacionales.
Con Francisco Domínguez Servién también tuvo inconvenientes cuando no recibió apoyo para ir al Senado.
No es la primera vez que Rivera Castillejos intenta registrarse por otro partido. En 2009 lo bajó Diego Fernández de Cevallos, cuando pretendió ir por el PRI, contra “Pancho” Domínguez.
Armando tiene hoy, su registro digital que lo acerca a Morena. Eso es suficiente, para ser una señal inquietante para el panismo. Una alerta.
Habrá que entender qué intenta Armando y hasta dónde su promotor ante la Sheinbaum lo puede empujar.
¿Esa sería su intentona? Para la que ya dio el primer paso ¿O sólo pretende asustar… con el petate del muerto?
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