Consternación causó en México el fallecimiento del queretano Fray Miguel Concha Malo, activista y defensor de los derechos humanos, fundador y Director del Centro de Derechos Humanos Francisco de Victoria en la Ciudad de México. Destacado escritor y periodista de los sin voz en América Latina y México.
Fray Miguel nació en Santiago de Querétaro el 8 de agosto de 1945, realizó sus primeros estudios con los Hermanos Maristas en el Instituto Queretano, posteriormente inició sus estudios en filosofía en el Centro de Estudios Filosóficos de la Provincia de Santiago de la Orden de Predicadores en México.
Especializándose a nivel maestría en teología, realizó estudios de sociología en el Centro de Estudios Sociales Pro Deo en Roma Italia y obtuvo su doctorado en la Facultad de Teología en Le Saulcher, Escuela de la Orden de Predicadores en Francia, más tarde le fue otorgado el doctorado Honoris Causa en el Providence College en Rhode Island en los Estados Unidos de América.
En 1978, el doctor Miguel comenzó un larga y prolífica carrera periodística en el Diario de circulación nacional Uno Más Uno con una columna titulada: “La voz de los pobres en la Iglesia Latinoamericana” condenado la campaña en América Latina en contra de la teología de la liberación y denunciando la violaciones a los derechos humanos en la dictaduras de Guatemala junto con su gran amigo, Tatic Samuel Ruiz, defensor de los indígenas en Chiapas, Honduras, Nicaragua, El Salvador; como su hermano jesuita, San Oscar Romero, en Uruguay y Brasil junto con el franciscano Leonardo Boff..
El dominico Miguel Concha fue precursor de las primeras instituciones humanitarias en México, primero de carácter civil y posteriormente gubernamentales. El foco principal de todas ellas fue el ciudadano, fue por su trabajo activo, manifiesto tanto en sus opiniones como en su diversos artículos periodísticos, en sus libros de derechos humanos, un ejemplo de vida que se fue ganando el reconocimiento de la sociedad civil y política y un referente de los derechos humanos en Latinoamérica .
En una nación en donde el movimiento social está altamente fragmentado, dividido, Miguel Concha fue una personalidad de unidad y consensos, en la que prestó su voz regularmente a los que no la tienen para que sean escuchados, por eso la misma era requerida como orador en las más importantes marchas campesinas del país. Del EZLN, en conferencias y asambleas populares, como el amealcense Ricardo Pozas Arciniega o el diplomático Hugo Gutiérrez Vega.
Sin exagerar, podría asegurarse que él fue un puente central que comunicó al mundo del catolicismo progresista y la izquierda latinoamericana.
