Quien iba a pensar que el Reino de Bután, en el Himalaya, se ha convertido en el primer país del mundo que ha prohibido el consumo de tabaco en público así como la venta de sus productos.
La lucha contra el tabaco está siendo cada vez más real con medidas más severas y objetivos que ya no sólo buscan reducir el número de fumadores en los distintos territorios del mundo, sino también que los cigarrillos pasen a la historia, y que sean países “libres de humo.” En el planeta, es lograr una nueva generación sin tabaco.
Son muchos los países que están poniendo limitaciones al tabaquismo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 78 países tienen una ley contra el tabaco tal y como indica uno de sus informes sobre leyes antitabaco.
En el caso de España, el 19,7% de la población española es fumadora, una cifra por encima de la media de la Unión Europea que está en un 18.4% de la población.
China es el país que más población fumadora tiene en el orbe, no obstante la tasa de población fumadora más alta la tiene Kiribati, en la zona centro oeste del pacífico, por encima de Montenegro o Grecia.
Así, México con su nueva ley antitabaco que entró en vigor el pasado 15 de enero se convierte en el segundo país más restrictivo del mundo con el tabaco, solo por detrás de Bután. Esta normatividad está sujeta a que se aplique y habrá que estar atentos a los efectos secundarios de esta ley y la cantidad de amparos que tendrá que resolver el Poder Judicial de la Federación. Todo en aras de una “nueva generación sin tabaco en el mundo”.
Es importante señalar que con este modelo de escuela jurídica, nuestro país va a la vanguardia por encima de nuestros países hermanos en América Latina, y se suma a las políticas globalizadoras de un medio ambiente más sano y sin tabaco, del Programa del Medio Ambiente de la ONU y de la OMS.
