/ martes 6 de febrero de 2024

Tejiendo hilos | El ABC del populismo de izquierda


Los líderes populistas de izquierda en México y América Latina comparten una serie de elementos que definen su ejercicio del poder. Aunque pueden ser efectivos para atraer ciertos sectores de la población, los resultados de estos regímenes han demostrado ser cuestionables. Es un hecho que son solo unos pocos países de América Latina donde estos regímenes han surgido, en contraste con las democracias representativas que prevalecen en más de 120 países en el mundo.

La forma en que estos líderes populistas de izquierda conducen sus gobiernos se basa en varios principios fundamentales: Políticas orientadas hacia las masas: Se enfocan en ganar y mantener el apoyo de las masas, polarizando la sociedad entre "el pueblo" y "la élite".
Retórica emotiva y polarizante: Utilizan un discurso emotivo y simplista que apela a las emociones de la gente y se presentan como los verdaderos representantes del pueblo.

Concentración de poder en la figura presidencial: Buscan concentrar el poder en la figura presidencial, debilitando a las instituciones que le son contrapeso, con la finalidad de gobernar de manera autocrática.

Políticas clientelistas: Distribuyen recursos y beneficios entre la población para mantener su lealtad.

Ataque a las instituciones existentes: Cuestionan y critican a las instituciones establecidas, como los partidos políticos, los medios de comunicación y el poder judicial, retratándolas como corruptas y controladas por lo que denominan la elite privilegiada.

Políticas económicas nacionalistas y proteccionistas: Adoptan políticas económicas que promueven la soberanía económica y la protección de los intereses nacionales frente a la influencia extranjera.

Los resultados de estos regímenes han sido variados con una tendencia a negativos en el largo plazo en detrimento del bienestar y calidad de vida de la población. En México, por ejemplo, después de cinco años de gobierno populista, se han visto avances en programas sociales y se ha mantenido la estabilidad económica, sin embargo tenemos muy malos resultados en áreas críticas como como la seguridad pública, el combate a la corrupción, el estado de derecho, y los servicios de salud y educación.

El día de ayer, mientras celebrábamos el aniversario 107 de nuestra Carta Magna, el presidente despreciando a los poderes legislativo y judicial, y a la misma Constitución Política de nuestro país, decidió no asistir al evento conmemorativo y hacer su propio evento en Palacio Nacional, donde él como figura única y central, aplicó al pie de la letra los principios populistas mencionados y presentó 20 iniciativas de reformas a la Constitución que van perfectamente alineadas con la construcción de un gobierno populista de izquierda.

Sabe que muchas de estas reformas no van a pasar por el legislativo al no contar con los votos necesarios, pero le marca una hoja de ruta electoral a su candidata y lo mantiene como un actor principal en el proceso.

El próximo 2 de junio los mexicanos elegiremos a más de 20,000 personas para puestos de elección popular, entre ellos al presidente o presidenta de la República. Somos más de 98 millones de mexicanas y mexicanos llamados a las urnas. De ahí la importancia de que vayamos todos a votar y hagamos la mejor elección para nuestro país. Cada voto es fundamental, es nuestro derecho y hasta nuestra obligación, pero tenemos que hacerlo de manera informada, sabiendo los riesgos y ventajas que existen en cada propuesta. Vamos a informarnos de manera conciente para decidir qué México deseas para ti y para las futuras generaciones.


*Presidente del Comité Nacional de Membresía. Coparmex Nacional


Los líderes populistas de izquierda en México y América Latina comparten una serie de elementos que definen su ejercicio del poder. Aunque pueden ser efectivos para atraer ciertos sectores de la población, los resultados de estos regímenes han demostrado ser cuestionables. Es un hecho que son solo unos pocos países de América Latina donde estos regímenes han surgido, en contraste con las democracias representativas que prevalecen en más de 120 países en el mundo.

La forma en que estos líderes populistas de izquierda conducen sus gobiernos se basa en varios principios fundamentales: Políticas orientadas hacia las masas: Se enfocan en ganar y mantener el apoyo de las masas, polarizando la sociedad entre "el pueblo" y "la élite".
Retórica emotiva y polarizante: Utilizan un discurso emotivo y simplista que apela a las emociones de la gente y se presentan como los verdaderos representantes del pueblo.

Concentración de poder en la figura presidencial: Buscan concentrar el poder en la figura presidencial, debilitando a las instituciones que le son contrapeso, con la finalidad de gobernar de manera autocrática.

Políticas clientelistas: Distribuyen recursos y beneficios entre la población para mantener su lealtad.

Ataque a las instituciones existentes: Cuestionan y critican a las instituciones establecidas, como los partidos políticos, los medios de comunicación y el poder judicial, retratándolas como corruptas y controladas por lo que denominan la elite privilegiada.

Políticas económicas nacionalistas y proteccionistas: Adoptan políticas económicas que promueven la soberanía económica y la protección de los intereses nacionales frente a la influencia extranjera.

Los resultados de estos regímenes han sido variados con una tendencia a negativos en el largo plazo en detrimento del bienestar y calidad de vida de la población. En México, por ejemplo, después de cinco años de gobierno populista, se han visto avances en programas sociales y se ha mantenido la estabilidad económica, sin embargo tenemos muy malos resultados en áreas críticas como como la seguridad pública, el combate a la corrupción, el estado de derecho, y los servicios de salud y educación.

El día de ayer, mientras celebrábamos el aniversario 107 de nuestra Carta Magna, el presidente despreciando a los poderes legislativo y judicial, y a la misma Constitución Política de nuestro país, decidió no asistir al evento conmemorativo y hacer su propio evento en Palacio Nacional, donde él como figura única y central, aplicó al pie de la letra los principios populistas mencionados y presentó 20 iniciativas de reformas a la Constitución que van perfectamente alineadas con la construcción de un gobierno populista de izquierda.

Sabe que muchas de estas reformas no van a pasar por el legislativo al no contar con los votos necesarios, pero le marca una hoja de ruta electoral a su candidata y lo mantiene como un actor principal en el proceso.

El próximo 2 de junio los mexicanos elegiremos a más de 20,000 personas para puestos de elección popular, entre ellos al presidente o presidenta de la República. Somos más de 98 millones de mexicanas y mexicanos llamados a las urnas. De ahí la importancia de que vayamos todos a votar y hagamos la mejor elección para nuestro país. Cada voto es fundamental, es nuestro derecho y hasta nuestra obligación, pero tenemos que hacerlo de manera informada, sabiendo los riesgos y ventajas que existen en cada propuesta. Vamos a informarnos de manera conciente para decidir qué México deseas para ti y para las futuras generaciones.


*Presidente del Comité Nacional de Membresía. Coparmex Nacional