Jorge Luis Díaz inició sus estudios gastronómicos hace 15 años en la ciudad de Puebla, sin imaginar que ese sería el comienzo de su exitosa carrera no solo en el arte culinario, su espíritu de hacer y emprender lo llevaron sin darse cuenta a convertirse en verdadero artista de la elaboración del chocolate al que ha dado su toque personal, rescatando la tradición de trabajar el cacao mexicano y mezclarlo como lo hacían nuestros ancestros con especias endémicas, logrando una verdadera bomba de sabores inigualables al paladar, pero su historia va más allá y en Diario de Querétaro nos reveló de manera exclusiva su llegada a este delicioso mundo y cómo logró que sus creaciones fueran parte de la película “Wonka”.
INICIOS
Tras comenzar sus estudios gastronómicos en la ciudad de Puebla, Jorge Luis viajó a la ciudad de Barcelona para continuar su preparación gastronómica “Llegué a San Pol de Mar en la Costa Brava en el Mediterráneo, ahí comencé mi formación y uno de mis maestros era el chef Félix “El Chocolatero”, donde siempre me invitaba después de las clases a confeccionar chocolatería, pero mi mente inquieta y nada centrada prefería irse a la playa y no le tomaba importancia a esta materia”.
“Dentro de mi estancia en Europa luego pasaba por esas imponentes tiendas donde venden chocolates (…) y yo decía - ¡nombre! nunca voy hacer eso- era algo inalcanzable para mi, se me hacía muy difícil y nunca lo tomé en serio”.
ASÍ COMIENZA LA MAGIA
Tras su regreso a México tiene la oportunidad de trabajar en una escuela de gastronomía en la ciudad de San Luis Potosí y además entrar al mundo que en Europa no quiso, la chocolatería.
Hay que recordar que en aquel estado desde hace muchos años han tenido por tradición la marca de chocolates “Constanzo”, así que competir con este “monstruo” hace más de 11 años no fue fácil, pero tampoco imposible para el artista culinario.
“Aprendí por mi propia cuenta recordando que nunca quise tomar las clases de Félix, pero estudiando, realizando pruebas y más logré aprender y definitivamente este arte me atrapó, en ese entonces solo sabía hacer lo “bonbons”, recordó Jorge Luis.
NACE CAOCAO
Conocer la historia del cacao, involucrarse en el proceso de la elaboración de cada chocolate y toda la magia ancestral que se esconde al realizar un chocolate hicieron que este mundo lo atrapará y así nace su marca “Cao Cao” que a su decir cada bocado de cualquiera de sus productos sabe al corazón de México.
“En CaoCao hacemos una verdadera confección de chocolate; México fue una región comenzando desde Mesoamérica, que trabajaron el cacao desde las culturas de los Olmecas, Mayas y Aztecas, quienes hicieron los primeros “chocolates”, después a la llegada de los españoles ellos se llevaron el cacao a Europa y comenzaron a endulzarlo, pues el sabor que tenía de México no les gustaba. Nuestra marca confecciona chocolatería con técnicas europeas pero con el sabor ancestral de México”.
“Nuestro chocolate además del cacao que es la base tiene otras especias como la pimienta gorda de Tabasco, el chile tantoyuquero de Tantoyuca Veracruz y el chilcahue, un raíz endémica de Querétaro y los ancestros la utilizaban como potencializador de sabor”, explica.
Dentro de la marca existen varios estilos de deliciosos chocolates como las Trufas, Fudge, Toffee, Praline, Bonbons, Rochers, Barras, Tortugas y más. Todo elaborado con ingredientes de primera calidad y de manera artesanal donde en cada bocado las personas podrán degustar de un verdadero mar de sabores, olores y texturas que hace de cada chocolate toda una experiencia.
Y NACIÓ LA MAGIA WONKA
Picando pueda aquí y allá, presentándose en expos, viñedos y luchando incansablemente, en esta historia además del talento de Jorge Luis, está la contraparte, quien se encarga de publicidad, números y que el negocio se posicione, ella es Daniela González, su esposa, quien lo ha impulsado y a decir del chef, “ella es parte fundamental de este proyecto”.
Cuenta el artista que una anécdota curiosa es que Dani es alérgica al chocolate, por lo que cuando este lo hacían en casa a ella prácticamente se le cerraba la garganta y la pasaba bastante mal, por lo que tuvo que sacar su negocio de casa y hacer un taller para continuar con sus creaciones.
Cuando todo les parecía ir de maravilla pues CaoCao se catapultó como una de las marcas de chocolatería fina más influyentes en el estado, ¡bam! llega la gran oportunidad, realizar las tabletas de chocolate, nada más ni nada menos que para la cadena Warner Bros, quienes estaban en el rodaje de la película “Wonka” y así como el protagonista Willy, para el matrimonio llegaba un gran sueño, pero con el mil retos que resolver.
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“Fue en una de nuestras presentaciones en un viñedo donde se dio el primer contacto con la gente de Warner, probaron nuestras barras de chocolate amargo y les encantó (…) entonces pidieron la primera muestra, nosotros pensábamos que serían unas seis, ¡pero no!, fueron 600, luego 1200 y así; después de sacar esta producción de forma artesanal es decir sin ningún tipo de maquinaria, podemos decir que ya podemos con todo”.
Como todo emprendimiento no ha sido fácil, son horas de desvelos, miles de pruebas y hasta caídas, pero para Jorge Luis y Dani han sido aprendizajes para continuar su gran sueño, ser una marca reconocida a nivel mundial, continuar con la pasión con la que iniciaron en un lugar donde la tradición chocolatera pesaba y aún así lograron conquistar el paladar de quienes probaron su producto. En Querétaro se han abierto camino y por ello son la marca con más aceptación en el estado. Gozan de saber que miles de personas se deleitaron con su tableta de chocolate en el estreno de la película Wonka, y hoy siguen trabajando con esa fuerza porque saben sin duda que aún hay más horizontes que conquistar y seguir poniendo muy en alto en nombre del chocolate mexicano. ¡Muchas felicidades!
