/ jueves 19 de octubre de 2023

Paseo, regocijos y funciones del comercio en Querétaro

Cartografía del tiempo y la memoria

“Soy hombre; duro poco y es enorme la noche. / Pero miro hacia arriba las estrellas escriben. / Sin entender comprendo también soy escritura / y en este mismo instante alguien me deletrea. En Hermandad. O. Paz.


Comparto en esta entrega una compilación del Diario que dejó un autor anónimo – posiblemente un fraile crucífero–, que vivió en la ciudad de Querétaro en el periodo finisecular del siglo XVIII y los albores del siglo XIX. El contenido es una puntual descripción de los actos y hechos ocurridos en esa época, por ser testigo presencial, su narración nos sitúa en los espacios públicos que todavía transitamos. Los Acuerdos Curiosos, los conocemos gracias al trabajo de transcripción paleográfica de Virginia Armella de Aspe y Mercedes Meade de Ángulo. –Asesoradas por Felipe Garrido del INBA–. Obra editada por el Gobierno del Estado de Querétaro en 1988.

Contexto: El ejército francés en mayo de 1808 invadió al territorio español que derivó en la imposición, por parte de Napoleón de su hermano José Bonaparte, toda vez que el rey español Fernando VII había abdicado. Siendo por tal circunstancia el último soberano peninsular que gobernara las posesiones de la llamada Nueva España. El pueblo español se levantó en armas. Más tarde la restauración de Fernando VII fue celebrada con toda pompa. Fernando VII había sido proclamado rey en marzo de 1808 y posteriormente en Bayona renunció a sus derechos. No obstante Fernando era reconocido como legítimo rey de España por la Junta Suprema Central, el Consejo de Regencia y las Cortes de Cádiz. Las condiciones que se presentaban en el ámbito iberoamericano fue una oportunidad para buscar la autonomía y posteriormente la independencia

Transcribo el relato del diarista anónimo:

13 de octubre de 1808. “Este día, a la una de la mañana, llegó a Esta ciudad un extraordinario con expreso de la capital, que contiene las noticias de haberse sublevado el pueblo español en masa contra los franceses y hecho en ellos una completa derrota. Como a las ocho de la mañana, pasó don Joaquín de la Vega y Quintana, administrador de correos, a participar la noticia al ilustre Ayuntamiento que se hallaba en el cabildo ordinario, e inmediatamente salieron los mismos regidores a convidar en las iglesias para un repique general que debía comenzar a las diez del día, pero no se podía contener esperando dicha hora, e inmediatamente subían los mismos regidores y aun los prelados, y repicaban con sus propias manos; especialmente en San Francisco subieron varios comerciantes a la torre acompañados de algunos del pueblo, repicaron sin cesar desde las ocho de la mañana, hasta la una de la tarde, resultando de esto haberse roto la campana mayor, que era antiquísima, bien gruesa y pesaba cien quintales.

Al tiempo mismo ocurrió el pueblo a las coheterías a comprar cohetes, y con estar bien surtidas, consumió cuanto había en ellas de cohetes, cámaras y bombas de mano, de modo que a mediodía se podía ofrecer una onza por un cohete, sin que nadie tomará la palabra, pero se acabaron todos en tan general salva, hasta los que había contratados para las próximas funciones, pero con tanto entusiasmo, que llegado un pobre a sacar una carta de la estafeta y sabiendo el motivo del regocijo, gastó la peseta en cohetes y dejó la carta para otra ocasión”.

“El comercio estaba ya en grado de entusiasmo y alegría, que más parecía locura y es imposible expresarlo. Juntáronse sus individuos en la calle del Hospital, [Actual tramo de Madero entre Juárez y Allende] tomaron una gran bandera en cuya manga estaba pintada una imagen de nuestro augusto monarca en busto, ocupando el centro de un laurel, en cuya parte inferior había un león de pechos sobre dos esferas que agarraba con ambas manos: a la derecha, la Europa, representada en una matrona y a la izquierda, la América en otra, ambas en sus trajes nacionales y con gestos muy tiernos y expresivos, levantando el brazo y presentando al rey cada una un corazón que exhalaba fuego.”

“Enarbolando esta insignia, comenzaron en forma de paseo a discurrir por las calles, seguidos de la multitud de plebe, que alternativamente y simultáneamente, [sic] se expresaban a voces en alegres vivas a la religión, el rey, la patria, los españoles, etc. Pasaron por el convento de San Francisco y allí se agregaron muchos religiosos de él, y lo mismo hacían las personas particulares al pasar por sus casas, que con unos cirios encendidos acompañaban a su Majestad y otros con espadas se formaban escoltándolo a modo de tropa. Llegando a la Plaza Mayor, [Plaza de Armas] se incorporó el ilustre Ayuntamiento aunque de particulares y así, en breve tiempo, se formó un concurso de prelados, clérigos, frailes, curas, republicanos, jefes, oficiales, plebe y cuanto hay en el lugar en multitud nunca vista. El retrato lo conducía el cura de Santiago y juez eclesiástico, don Rafael Gil de León, las varas del palio, cuatro regidores y el acompañamiento, entregado a todos los excesos de la alegría; y al pasar el paseo, obligaban a los tenderos a cerrar las puertas, pero todo con mucho orden y con tanto entusiasmo, que muchos hechos que en otro caso habrían ocasionado murmuraciones, ahora se veían con aprobación general. Verbigracia: iba tocando marcha con un tambor de indio don Antonio Bueras y cansado de ello se la quitó un religioso Dieguino y, poniéndoselo a la cinta los siguió tocando, sin que alguno se sonriera.

“Así continuaba el paseo o procesión por las principales calles, en medio de los vivas, repiques y salvas, y al pasar por ellas ya las encontraban adornadas con damascos y gallardetes y las señoras desde los balcones cubriendo el suelo con flores que arrojaban y también dineros a la plebe y al último hasta los pañuelos de polvos, haciéndoles redoblar los víctores y expresiones de regocijo. A todo esto ponía fin un buen golpe de música.”

➡️ Si quieres recibir las noticias en tu Whatsapp, envía la palabra ALTA

“Habiendo circulado las calles acostumbradas llegaron, llegaron a San Francisco y en la puerta del cementerio los esperaba la comunidad con cruz y ciriales; recibió el retrato el reverendo padre provincial, fray Francisco Ramírez de Arellano y lo condujo dentro del templo a un dosel que estaba erigido sobre el presbiterio, al lado derecho, allí se fijó; se descubrió el Santísimo Sacramento y acompañados de órgano, cantaron los reverendos padres franciscanos y demás eclesiásticos del concurso solemne Te Deum. Más no sé yo que sería más en este paso, si las voces de alabanza o las lágrimas de ternura que irremediablemente corrían por los semblantes.”

“Concluido esto, salió la procesión de allí y siguió hasta las casas reales, donde salió el doctor Gil al principal balcón con el retrato, lo mostró al gozoso gentío, lo victoreó, congratuló al pueblo y varios particulares tiraron dinero y al fin las bolsas en que se había traído.” [pp. 190-202].

REFLEXIÓN: Las calles, inmuebles y lugares simbólicos conservan sus valores, cuando la memoria colectiva se apropia de ellas y hace uso del espacio con nuevas resignificaciones.


Desde Anbanica - Teocalhueyacan. Octubre de MMXXIII.


“Soy hombre; duro poco y es enorme la noche. / Pero miro hacia arriba las estrellas escriben. / Sin entender comprendo también soy escritura / y en este mismo instante alguien me deletrea. En Hermandad. O. Paz.


Comparto en esta entrega una compilación del Diario que dejó un autor anónimo – posiblemente un fraile crucífero–, que vivió en la ciudad de Querétaro en el periodo finisecular del siglo XVIII y los albores del siglo XIX. El contenido es una puntual descripción de los actos y hechos ocurridos en esa época, por ser testigo presencial, su narración nos sitúa en los espacios públicos que todavía transitamos. Los Acuerdos Curiosos, los conocemos gracias al trabajo de transcripción paleográfica de Virginia Armella de Aspe y Mercedes Meade de Ángulo. –Asesoradas por Felipe Garrido del INBA–. Obra editada por el Gobierno del Estado de Querétaro en 1988.

Contexto: El ejército francés en mayo de 1808 invadió al territorio español que derivó en la imposición, por parte de Napoleón de su hermano José Bonaparte, toda vez que el rey español Fernando VII había abdicado. Siendo por tal circunstancia el último soberano peninsular que gobernara las posesiones de la llamada Nueva España. El pueblo español se levantó en armas. Más tarde la restauración de Fernando VII fue celebrada con toda pompa. Fernando VII había sido proclamado rey en marzo de 1808 y posteriormente en Bayona renunció a sus derechos. No obstante Fernando era reconocido como legítimo rey de España por la Junta Suprema Central, el Consejo de Regencia y las Cortes de Cádiz. Las condiciones que se presentaban en el ámbito iberoamericano fue una oportunidad para buscar la autonomía y posteriormente la independencia

Transcribo el relato del diarista anónimo:

13 de octubre de 1808. “Este día, a la una de la mañana, llegó a Esta ciudad un extraordinario con expreso de la capital, que contiene las noticias de haberse sublevado el pueblo español en masa contra los franceses y hecho en ellos una completa derrota. Como a las ocho de la mañana, pasó don Joaquín de la Vega y Quintana, administrador de correos, a participar la noticia al ilustre Ayuntamiento que se hallaba en el cabildo ordinario, e inmediatamente salieron los mismos regidores a convidar en las iglesias para un repique general que debía comenzar a las diez del día, pero no se podía contener esperando dicha hora, e inmediatamente subían los mismos regidores y aun los prelados, y repicaban con sus propias manos; especialmente en San Francisco subieron varios comerciantes a la torre acompañados de algunos del pueblo, repicaron sin cesar desde las ocho de la mañana, hasta la una de la tarde, resultando de esto haberse roto la campana mayor, que era antiquísima, bien gruesa y pesaba cien quintales.

Al tiempo mismo ocurrió el pueblo a las coheterías a comprar cohetes, y con estar bien surtidas, consumió cuanto había en ellas de cohetes, cámaras y bombas de mano, de modo que a mediodía se podía ofrecer una onza por un cohete, sin que nadie tomará la palabra, pero se acabaron todos en tan general salva, hasta los que había contratados para las próximas funciones, pero con tanto entusiasmo, que llegado un pobre a sacar una carta de la estafeta y sabiendo el motivo del regocijo, gastó la peseta en cohetes y dejó la carta para otra ocasión”.

“El comercio estaba ya en grado de entusiasmo y alegría, que más parecía locura y es imposible expresarlo. Juntáronse sus individuos en la calle del Hospital, [Actual tramo de Madero entre Juárez y Allende] tomaron una gran bandera en cuya manga estaba pintada una imagen de nuestro augusto monarca en busto, ocupando el centro de un laurel, en cuya parte inferior había un león de pechos sobre dos esferas que agarraba con ambas manos: a la derecha, la Europa, representada en una matrona y a la izquierda, la América en otra, ambas en sus trajes nacionales y con gestos muy tiernos y expresivos, levantando el brazo y presentando al rey cada una un corazón que exhalaba fuego.”

“Enarbolando esta insignia, comenzaron en forma de paseo a discurrir por las calles, seguidos de la multitud de plebe, que alternativamente y simultáneamente, [sic] se expresaban a voces en alegres vivas a la religión, el rey, la patria, los españoles, etc. Pasaron por el convento de San Francisco y allí se agregaron muchos religiosos de él, y lo mismo hacían las personas particulares al pasar por sus casas, que con unos cirios encendidos acompañaban a su Majestad y otros con espadas se formaban escoltándolo a modo de tropa. Llegando a la Plaza Mayor, [Plaza de Armas] se incorporó el ilustre Ayuntamiento aunque de particulares y así, en breve tiempo, se formó un concurso de prelados, clérigos, frailes, curas, republicanos, jefes, oficiales, plebe y cuanto hay en el lugar en multitud nunca vista. El retrato lo conducía el cura de Santiago y juez eclesiástico, don Rafael Gil de León, las varas del palio, cuatro regidores y el acompañamiento, entregado a todos los excesos de la alegría; y al pasar el paseo, obligaban a los tenderos a cerrar las puertas, pero todo con mucho orden y con tanto entusiasmo, que muchos hechos que en otro caso habrían ocasionado murmuraciones, ahora se veían con aprobación general. Verbigracia: iba tocando marcha con un tambor de indio don Antonio Bueras y cansado de ello se la quitó un religioso Dieguino y, poniéndoselo a la cinta los siguió tocando, sin que alguno se sonriera.

“Así continuaba el paseo o procesión por las principales calles, en medio de los vivas, repiques y salvas, y al pasar por ellas ya las encontraban adornadas con damascos y gallardetes y las señoras desde los balcones cubriendo el suelo con flores que arrojaban y también dineros a la plebe y al último hasta los pañuelos de polvos, haciéndoles redoblar los víctores y expresiones de regocijo. A todo esto ponía fin un buen golpe de música.”

➡️ Si quieres recibir las noticias en tu Whatsapp, envía la palabra ALTA

“Habiendo circulado las calles acostumbradas llegaron, llegaron a San Francisco y en la puerta del cementerio los esperaba la comunidad con cruz y ciriales; recibió el retrato el reverendo padre provincial, fray Francisco Ramírez de Arellano y lo condujo dentro del templo a un dosel que estaba erigido sobre el presbiterio, al lado derecho, allí se fijó; se descubrió el Santísimo Sacramento y acompañados de órgano, cantaron los reverendos padres franciscanos y demás eclesiásticos del concurso solemne Te Deum. Más no sé yo que sería más en este paso, si las voces de alabanza o las lágrimas de ternura que irremediablemente corrían por los semblantes.”

“Concluido esto, salió la procesión de allí y siguió hasta las casas reales, donde salió el doctor Gil al principal balcón con el retrato, lo mostró al gozoso gentío, lo victoreó, congratuló al pueblo y varios particulares tiraron dinero y al fin las bolsas en que se había traído.” [pp. 190-202].

REFLEXIÓN: Las calles, inmuebles y lugares simbólicos conservan sus valores, cuando la memoria colectiva se apropia de ellas y hace uso del espacio con nuevas resignificaciones.


Desde Anbanica - Teocalhueyacan. Octubre de MMXXIII.


Elecciones 2024

Denuncian a Morena por lonas contra Felifer

Mensajes eran atribuidos a vecinos de colonias populares como Bolaños, Tonatiuh 1ª sección, Carrillo, Centro Histórico y Santa Mónica

Elecciones 2024

Chema Tapia presenta la Tarjeta de la Esperanza

En compañía de Mario Delgado Carillo, presidente nacional de Morena, el candidato dijo que abordará diversas necesidades sociales a través de 11 ejes principales

Finanzas

Apagones obligan a reiniciar procesos de producción a las empresas

Marco del Prete dijo que trabajan para dotar de energía a las plantas de producción a través de baterías, en conjunto con la Agencia Estatal de Energía

Elecciones 2024

Propone "Felifer" Tarjeta Municipal

De llegar a la presidencia municipal pretende beneficiar a 400 mil personas

Elecciones 2024

Presenta "Chepe" Guerrero su declaración 5 de 5 a la UAQ

Aseveró que en Corregidora, de ganar las elecciones, se mantendrá el 5 de 5 para el Presidente Municipal, Gabinete y mandos medios

Local

Afectan apagones servicio en estaciones de Qrobús

Se presentan problemas en torniquetes de acceso, apertura de puertas y en puntos de recarga