Fernando Unda es un joven queretano que ha vivido una doble migración: de su natal tierra al extranjero, y de su carrera financiera hacia el arte corporal, como profesional del tatuaje.
“Desde chiquito he sido adicto al dibujo y creo que siempre tuve algo de talento para la expresión artística; sin embargo, mi carrera profesional fue muy diferente porque conforme vas creciendo piensas que el éxito está en el dinero o en los medios comunes y por ello me enfoqué más en las finanzas (…) Ahora, vivo un sueño”, dice el artista.
Desde el otro lado del teléfono, Fernando cuenta a DIARIO DE QUERÉTARO que su espíritu creativo, innovador, inquieto y propositivo lo llevó a desarrollarse en el mundo de las finanzas con mucha facilidad; también probó pulsos dentro de la política queretana y desarrolló proyectos en la Secretaría de Desarrollo Social; sin embargo, el quehacer cotidiano de las tareas en jornadas laborales convencionales lo llevaron hacia otros rumbos.
Decidió migrar al extranjero donde comenzó a retomar nuevamente el dibujo y durante una temporada entre México y Estados Unidos, decidió especializarse en el tatuaje, actividad que le demandaba los retos precisos que requería para tomar una nueva pasión.
“Comencé a tatuar a mis conocidos quienes desde el principio confiaron en mí y estuve en Ciudad de México, en Tulum y el año pasado me invitaron a un prestigiado estudio en Dinamarca y allá conocí a muchas personas importantes”, asegura el artista.
Especializado en el Fine Line, Fernando Unda se encuentra sumergido en la cultura del tatuaje, misma que en Dinamarca forma parte del cotidiano de la mayoría de las personas, pues según describe, allá se trata de una cuestión mucho más profunda, con más sentido y simbolismo.
Desde sus inicios y hasta ahora, Fernando ha tenido la oportunidad de comparar y vivir los diferentes elementos que giran en torno al tattoo, desde la perspectiva cultural, hasta las tendencias y los modelos de negocio tanto en México como en Europa, abriendo su panorama y explayando su bagaje profesional.
“La aceptación y la evolución del tatuaje ha cambiado con los años. Hace años era impensable hacer las cosas que hacemos ahorita, los estilos y las formas; por ejemplo, mi técnica (Fine Line que se realiza con una sola aguja) permite hacer tatuajes mucho más detallados, más finos, más artísticos (…) realmente el tatuaje en la cultura pop siempre ha estado presente, pero ahora, la aceptación es mucho mayor”, detalla Unda.
“Las barreras ya se han roto, los tabúes ya están rompiéndose y ahora los artistas de la tinta ya no tienen por qué esconderse o ser underground, al contrario, muchos de ellos son influencers o incluso líderes de opinión, así que podríamos decir que ya es una profesión más reconocida y creo que afortunadamente para los que estamos en ese mundo es una gran oportunidad, incluso a las mujeres quienes ahora, también están fuertes y muy presentes en esta industria”, apuntó complacido.
Para conocer más sobre su trabajo, ver en su Instagram Oficial @ferunda.
