Nana, niño, nana
del caballo grande que no quiso el agua.
Duérmete clavel, que el caballo no quiere beber.
Duérmete rosal, que el caballo se pone a llorar
Bodas de Sangre. Federico García Lorca
Con la intención de descentralizar la actividad teatral dando acceso al arte y a la cultura a un mayor número de personas en el estado, en 2019 Atabal diseña: “Territorios hechos Teatro”, un programa que, mediante teatro de calle permitirá el acercamiento a los clásicos, a obras universales ligadas a nuestra condición humana y en las que siempre encontraremos algo que nos identifica, un espacio de reflexión sobre nuestras costumbres y cómo trenzamos relaciones familiares y comunitarias.
Atabal se ha distinguido por hacer sus apuestas creativas en función de la difusión del teatro en diversos formatos, adecuando lo que hacemos para espacios cerrados a foros que, sin contar con esta condición, han hecho posible llevar teatro de calidad hasta donde se encuentra el espectador: plazas públicas, patios de escuela, ferias de libro, festivales, etc.
Sin embargo, entramos ahora en una etapa que nos permite explorar y crecer incursionando en montajes hechos especialmente para la calle. A punto de arrancar una primera gira sobre un escenario móvil, emprenderemos un recorrido por los municipios del estado, con todo un sistema para coordinar las actividades operativas de acuerdo a las necesidades en cada sede, contando con la participación de un gran equipo dotado de visión, pero sobre todo, de compromiso con el teatro y con la sociedad. Una aventura que desde las premisas creativas hasta la complejidad de la proyección escénica en espacio abierto o semi abierto, significa un reto que nos invita a repensar tanto las capacidades expresivas como nuestra función en el arte, al salir de la protección que nos brinda una sala de teatro.
Cuando diseñamos el programa las condiciones ideales eran más que posibles, contando con el respaldo de instancias culturales a través de sus representantes, quienes decidieron sumarse a Atabal para que Territorios tuviera el impacto proyectado.
Un año preparando, pensando y repensando el formato y posibles contenidos, hasta que por fin se abrió una convocatoria de apoyo a la medida: el Programa de Fomento a Proyectos y Coinversiones Culturales del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), en su emisión 35-2019. Pero 2020 nos tenía preparada una sorpresa: la emergencia sanitaria mundial que hasta hoy ha sido el obstáculo mayor para el desarrollo de la actividad teatral y en general para toda actividad humana. Así comienza a gestarse “Territorios hechos Teatro”, durante el pico más álgido de la pandemia por Covid-19, en el momento de mayor incertidumbre y riesgo.
En mayo de 2020, todos los involucrados pensamos: “Tenemos proyecto”. Cuando menos había una luz al final del túnel: la certeza de poder continuar el trabajo creativo gracias a un estímulo económico que podría sostenerlo y contenerlo, con la esperanza de que toda proyección, con las adecuaciones necesarias, podría llegar a buen puerto. Pensando que tal vez en septiembre de ese año ya podríamos acceder a la actividad presencial sin peligro de contagio, ideamos un formato de arranque virtual y posteriormente, mixto.
Primero, un laboratorio de dramaturgia; luego, un taller de preparación actoral y, enseguida el montaje, la producción, el arranque de las estrategias de difusión, etc., todo un plan de trabajo puesto a disposición del tiempo, del semáforo, de los índices de contagio, apoyándonos en el espíritu de lucha y la pasión de cada integrante del equipo para no claudicar, para resistir ante la imposibilidad y las muchas veces que, ya echados para adelante, tuvimos que cancelar ensayos y regresar al encierro.
“Parece que en quince días va a cambiar el semáforo”, “Esperemos que ya para octubre…”, “Tal vez para noviembre”, “Ojalá que disminuyan los contagios y podamos arrancar ensayos en diciembre…” , “Definitivamente no podremos estrenar el 29 de enero” (el grupo de WhatsApp lleno de caritas tristes). “Llegamos al 9 de diciembre, el escenario móvil ya está en el estacionamiento, comenzará el trazo en el espacio escénico, tenemos el 50% de la puesta en escena… pero el círculo de contagios se está cerrando, ya algunos familiares y/o amigos dieron positivo a COVID, hay que regresar a casa...” (más llanto de caritas tristes). “No sabemos cuándo regresaremos, viene Navidad y seguro la ola de contagios se incrementará…” (caritas de angustia, de desesperación, de impotencia).Y de vuelta a encerrar la esperanza, a luchar contra el miedo y la crisis económica, a inventar otra manera de seguir.
“Mejor nos vemos a finales de febrero. Por ahí de la última semana analizamos la conveniencia de continuar el proceso de montaje con el menor riesgo”.
En una carrera interminable de obstáculos donde los principales han sido el vacío, el dolor, la desolación y la duda, aprendimos a confiar en la responsabilidad que cada uno asumimos alejándonos de los focos de contagio, protegiéndonos como una sola familia, blindándonos y armándonos con el más riguroso protocolo sanitario, teniendo como aliado al buen Orlando Scheker, quien nos abrió un espacio exclusivo de ensayo en el que pudimos controlar el acceso y nos dio confianza y seguridad. Gracias al Centro Nacional de Danza Contemporánea, siempre nuestra casa.
Pese a todo, con el temor todavía latente, concluimos el montaje al 100% y, si bien no iremos a espacios completamente abiertos, visitaremos con nuestro teatro espacios públicos. La gira (modificada en su trayectoria varias veces), comenzará el 23 de abril en el municipio de Corregidora. El montaje que inaugura este programa es: Bodas de sangre, de Federico García Lorca.
Gracias por mantenerse en pie de lucha a los actores y actrices: Maritza Hernández Polo, Lucero Sinecio, Catalina Vega, Adrián Palomo, Guillermo Gutiérrez, Mariana Vega (Mapo), Julio Morales y María Rosher; al equipo creativo integrado por: Víctor Zavala, Leticia Méndez y Brenda Cárdenas; a la coordinadora operativa de la gira: Claudia Nevárez; al personal técnico y asistencia de producción encabezado por Marcela Dovalí, María José Delgado Maya y Samantha Athenas Villalobos; al contador Óscar Noguez Ochoa, al apoyo de Lucía Rosher e Ignacio Rosendo en el registro y la edición de video; al acompañamiento en todo el proceso de la maestra Teresa Rábago en la dirección adjunta y entrenamiento de actores y, por supuesto, a la directora de escena invitada Angélica Rogel, Sistema Nacional de Creadores de Arte y quien además es responsable de la adaptación dramatúrgica. Familiares que nos han sostenido, amigos que nos han apoyado, sin ustedes este nacimiento no sería posible.
A nivel expresivo la obra de Lorca, en general, tiene rasgos musicales. Bodas de sangre no es la excepción, no sólo por las melodías que suma al texto, sino desde sus diálogos hay algo rítmico que atrae, por lo que la sonoridad está presente con ritmos y cantos, acompañados de un lenguaje visual coreográfico. Siendo ésta una obra que nos invita a revisitarla desde la pregunta: ¿quiénes son estos personajes en nuestra actualidad?, encontramos en ésta, no sólo el amor frustrado, también los rencores de antaño, las fracturas que no sanaron y que al primer roce se rompen y quiebran más allá del origen. El estreno será el 22 de abril a las 19:00 horas, en el estacionamiento del Cenadac y no podemos estar más felices, porque hemos podido mantener el fuego encendido para continuar avivando la llama del teatro en los corazones.
No podemos estar más felices, porque hemos podido mantener el fuego encendido para continuar avivando la llama del teatro en los corazones.
*** Su gira comenzará el 23 de abril en el municipio de Corregidora y el montaje que inaugura este programa será Bodas de sangre, de Federico García Lorca.
