/ miércoles 16 de agosto de 2017

Real Madrid conquistó la Supercopa de España

Madrid, (EFE).- El Real Madrid conquistó su décima Supercopade España, con una autoridad incontestable ante un Barcelona queno despierta de la conmoción de haber perdido a Neymar, superadonuevamente por una primera parte madridista mágica, liderada porMarco Asensio (2-0).

La Supercopa de España plasmó la distancia actual entre dosgrandes enemigos. Del estado de gracia del Real Madrid a laimpotencia y la desesperación de un Barcelona que nuevamente sevio superado, muy lejos del nivel que exhibe el bloque de ZinedineZidane con variantes diversas para golpear sin misericordia.

La final se presentaba para el Barcelona como la mejoroportunidad para huir de la depresión y trasladar a su afición unsoplo de optimismo tras la fuga de Neymar. Frenar el ciclovictorioso madridista era el objetivo, pero instalado siempre en unescalón anímico inferior a un Real Madrid en estado de gracia, surealidad fue cruda. Los de Zidane sacaron a relucir sus debilidadesy provocaron impotencia y desesperación. Los fichajes le urgen.Construir una nueva ilusión.

Se presentaba como un imposible en el momento actual levantar lafinal, los dos goles de desventaja de la ida y golear en elSantiago Bernabéu. La apuesta táctica de Ernesto Valverde fueapostar por defensa de tres con Sergi Roberto y Jordi Alba comocarrileros. La idea podía ser buena con otros centrales. AMascherano se le ve a otro ritmo y Umtiti sufrió cada vez que tuvoque tapar las subidas de Lucas Vázquez.

Zidane se permitía el lujo de rotar en una final. Sentar lamagia de Isco y a dos jugadores indiscutibles como Casemiro y Bale.Los nombres dan igual. Exhibe una profundidad de plantilla, confutbolistas enchufados que no rebajan el nivel. Su estado de ánimole invitó a no especular con el resultado de la ida y salióvolcado, a desenmascarar las debilidades de su gran rival en unmomento de duda. Lo atropelló con presión alta y un ritmo dejuego endiablado.

El Bernabéu entraba en éxtasis con un nuevo golazo de MarcoAsensio. Le bastaron cuatro minutos para conseguir lo que Bale aúnno ha hecho en toda la pretemporada. De un saque de banda inventóun zurdazo espectacular, con una parábola imparable para TerStegen y que provocaba un gesto mayoritario en la grada, las manosen la cabeza y cara de asombro. El niño lo había vuelto ahacer.

Desató un fútbol de diversión, con taconazos, rápidastransiciones, subidas continuas de laterales, robo en campocontrario. El Barcelona despertó cuando ya perdía y se cumplíanonce minutos de partido. Con Messi tapado nuevamente por un Kovaciccolosal, el orgullo de Luis Suárez invitó a la reacción. Peleóla primera con Ramos antes de asistir a André Gomes que no llegabaa tiempo, como le ocurrió en todo el clásico. El uruguayo laenganchaba arriba segundos después.

El Barcelona estaba obligado a arriesgar, Messi se topaba conKeylor en un mano a mano, pero era más corazón que cabeza. Laopción de contragolpe era un regalo para un Real Madrid con unsolo punto, Benzema, que al fin disfrutó sobre el césped. Empezóa correr el conjunto madridista, con Asensio bordando las rápidastransiciones. Marcelo llegaba y probaba suerte, Kroos no laenganchaba bien y Karim se acercaba al gol de cabeza.

El disfrute no tenía freno para el aficionado blanco en elBernabéu. Kovacic ponía en pie la grada con sus robos y salidasen carrera, Varane exhibía su velocidad, Modric provocaba el olécon un control y sombrero a André, la lectura de juego de Asensio,el desequilibrio de Lucas, un eslalon de Benzema. Jugador porjugador imponía su fuerza con la afición en éxtasis.

Lucas Vázquez se topaba con el poste antes de que Benzemamarcase su primer tanto del curso. Marcelo desbordaba de nuevo y enel segundo palo, el francés se adelantaba a Umtiti y remataba dezurda a la red.

La final estaba sentenciada y la segunda parte solo serviríapara que el Barcelona maquillase su imagen. El Real Madrid levantóel pie del acelerador hasta que irrumpió la ilusión de losdebutantes Theo y Dani Ceballos.

Buscó el tanto de la honra el conjunto azulgrana, con un Messiinsistente pero con la cabeza baja, herido en su orgullo decampeón. Le frenó el travesaño cuando más cerca estuvo del gol.Cómodo en su terreno y a la contra, el Real Madrid acarició eltercero con Benzema probando los reflejos de Ter Stegen.

Negado ante el gol ningún esfuerzo azulgrana tendría premio.Keylor se empleó a fondo y hasta se permitió un error en unasalida por alto que Luis Suárez no pudo aprovechar. A la maderaenvió otro testarazo tras un rechace del portero madridista adisparo seco de Messi. El clásico se hizo largo en una cuentaatrás hacia el segundo título del curso de un Real Madridimparable que alimenta el sueño del sextete.

- Ficha técnica:

2 - Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal,Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Kovacic (Casemiro, m.62), Kroos(Ceballos, m.79), Modric, Lucas Vázquez; Marco Asensio (Theo,m.74) y Benzema.

0 - Barcelona: Ter Stegen; Mascherano, Piqué(Semedo, m.50), Umtiti; Sergi Roberto, Busquets, André Gomes(Deulofeu, m.71), Rakitic, Jordi Alba (Digne, m.77); Messi y LuisSuárez.

Goles: 1-0, m.4. Marco Asensio. 2-0, m.39:Benzema.

Árbitro: José María Sánchez Martínez(colegio murciano). Amonestó a Luis Suárez (89) y a Mascherano(92) por el Barcelona.

Incidencias: partido de vuelta de la final dela Supercopa de España, disputado en el estadio Santiago Bernabéuante 79.400 espectadores. EFE

rmm/sab

Madrid, (EFE).- El Real Madrid conquistó su décima Supercopade España, con una autoridad incontestable ante un Barcelona queno despierta de la conmoción de haber perdido a Neymar, superadonuevamente por una primera parte madridista mágica, liderada porMarco Asensio (2-0).

La Supercopa de España plasmó la distancia actual entre dosgrandes enemigos. Del estado de gracia del Real Madrid a laimpotencia y la desesperación de un Barcelona que nuevamente sevio superado, muy lejos del nivel que exhibe el bloque de ZinedineZidane con variantes diversas para golpear sin misericordia.

La final se presentaba para el Barcelona como la mejoroportunidad para huir de la depresión y trasladar a su afición unsoplo de optimismo tras la fuga de Neymar. Frenar el ciclovictorioso madridista era el objetivo, pero instalado siempre en unescalón anímico inferior a un Real Madrid en estado de gracia, surealidad fue cruda. Los de Zidane sacaron a relucir sus debilidadesy provocaron impotencia y desesperación. Los fichajes le urgen.Construir una nueva ilusión.

Se presentaba como un imposible en el momento actual levantar lafinal, los dos goles de desventaja de la ida y golear en elSantiago Bernabéu. La apuesta táctica de Ernesto Valverde fueapostar por defensa de tres con Sergi Roberto y Jordi Alba comocarrileros. La idea podía ser buena con otros centrales. AMascherano se le ve a otro ritmo y Umtiti sufrió cada vez que tuvoque tapar las subidas de Lucas Vázquez.

Zidane se permitía el lujo de rotar en una final. Sentar lamagia de Isco y a dos jugadores indiscutibles como Casemiro y Bale.Los nombres dan igual. Exhibe una profundidad de plantilla, confutbolistas enchufados que no rebajan el nivel. Su estado de ánimole invitó a no especular con el resultado de la ida y salióvolcado, a desenmascarar las debilidades de su gran rival en unmomento de duda. Lo atropelló con presión alta y un ritmo dejuego endiablado.

El Bernabéu entraba en éxtasis con un nuevo golazo de MarcoAsensio. Le bastaron cuatro minutos para conseguir lo que Bale aúnno ha hecho en toda la pretemporada. De un saque de banda inventóun zurdazo espectacular, con una parábola imparable para TerStegen y que provocaba un gesto mayoritario en la grada, las manosen la cabeza y cara de asombro. El niño lo había vuelto ahacer.

Desató un fútbol de diversión, con taconazos, rápidastransiciones, subidas continuas de laterales, robo en campocontrario. El Barcelona despertó cuando ya perdía y se cumplíanonce minutos de partido. Con Messi tapado nuevamente por un Kovaciccolosal, el orgullo de Luis Suárez invitó a la reacción. Peleóla primera con Ramos antes de asistir a André Gomes que no llegabaa tiempo, como le ocurrió en todo el clásico. El uruguayo laenganchaba arriba segundos después.

El Barcelona estaba obligado a arriesgar, Messi se topaba conKeylor en un mano a mano, pero era más corazón que cabeza. Laopción de contragolpe era un regalo para un Real Madrid con unsolo punto, Benzema, que al fin disfrutó sobre el césped. Empezóa correr el conjunto madridista, con Asensio bordando las rápidastransiciones. Marcelo llegaba y probaba suerte, Kroos no laenganchaba bien y Karim se acercaba al gol de cabeza.

El disfrute no tenía freno para el aficionado blanco en elBernabéu. Kovacic ponía en pie la grada con sus robos y salidasen carrera, Varane exhibía su velocidad, Modric provocaba el olécon un control y sombrero a André, la lectura de juego de Asensio,el desequilibrio de Lucas, un eslalon de Benzema. Jugador porjugador imponía su fuerza con la afición en éxtasis.

Lucas Vázquez se topaba con el poste antes de que Benzemamarcase su primer tanto del curso. Marcelo desbordaba de nuevo y enel segundo palo, el francés se adelantaba a Umtiti y remataba dezurda a la red.

La final estaba sentenciada y la segunda parte solo serviríapara que el Barcelona maquillase su imagen. El Real Madrid levantóel pie del acelerador hasta que irrumpió la ilusión de losdebutantes Theo y Dani Ceballos.

Buscó el tanto de la honra el conjunto azulgrana, con un Messiinsistente pero con la cabeza baja, herido en su orgullo decampeón. Le frenó el travesaño cuando más cerca estuvo del gol.Cómodo en su terreno y a la contra, el Real Madrid acarició eltercero con Benzema probando los reflejos de Ter Stegen.

Negado ante el gol ningún esfuerzo azulgrana tendría premio.Keylor se empleó a fondo y hasta se permitió un error en unasalida por alto que Luis Suárez no pudo aprovechar. A la maderaenvió otro testarazo tras un rechace del portero madridista adisparo seco de Messi. El clásico se hizo largo en una cuentaatrás hacia el segundo título del curso de un Real Madridimparable que alimenta el sueño del sextete.

- Ficha técnica:

2 - Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal,Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Kovacic (Casemiro, m.62), Kroos(Ceballos, m.79), Modric, Lucas Vázquez; Marco Asensio (Theo,m.74) y Benzema.

0 - Barcelona: Ter Stegen; Mascherano, Piqué(Semedo, m.50), Umtiti; Sergi Roberto, Busquets, André Gomes(Deulofeu, m.71), Rakitic, Jordi Alba (Digne, m.77); Messi y LuisSuárez.

Goles: 1-0, m.4. Marco Asensio. 2-0, m.39:Benzema.

Árbitro: José María Sánchez Martínez(colegio murciano). Amonestó a Luis Suárez (89) y a Mascherano(92) por el Barcelona.

Incidencias: partido de vuelta de la final dela Supercopa de España, disputado en el estadio Santiago Bernabéuante 79.400 espectadores. EFE

rmm/sab

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