Desde hace algunos años las bebidas con colores vistosos están muy en auge entre adolescentes y jóvenes que no dudan en consumirlas tanto en las llamadas "Reu", antros, incluso en las famosas tienditas clandestinas que abren en las casas.
Los cócteles que incluso se venden por litros son una bomba de tiempo en el organismo, pues incluso muchas veces no se sabe la procedencia del alcohol con el que son elaborados.
El alcohol principalmente vodka, curazao, al mezclarse con bebidas energizantes producen intoxicación hepática y sus síntomas pueden ser: dolor de cabeza, dilatación de las pupilas, vómito, taquicardia, hipertensión arterial, entre otras. Es importante mencionar que el efecto estimulante de las bebidas energizantes se contrapone con el efecto depresor del alcohol, ocasionando una falsa sensación de sobriedad disminuyendo la capacidad para percibir cuánto alcohol se ha consumido, lo que aumenta el riesgo de una intoxicación alcohólica.
En los lugares donde las preparan es común además añadirle una buena cantidad de dulces además del refresco de limón que se les incorpora lo hacen una bomba de azúcar, ya que los azulitos pueden tener hasta 500 calorías en un vaso de litro, donde otro riesgo podría ser sufrir un coma diabetico.
Según declaraciones de la Secretaría de Salud estas bebidas provocan una hiperestimulación del sistema nervioso, provocando signos como alerta, excitación, insomnio, ansiedad y en casos extremos podrían provocar hasta un infarto o un accidente cardiovascular.
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Otras bebidas que pueden tener el mismo grado dañino a la salud son los "Baby mangos", "Licuachelas" "Los Kittis", entre otras novedades vistosas que causan estragos para quienes los consumen.
