A casi un mes de la manifestación que se realizó el pasado 8 de marzo con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, algunos espacios públicos del Centro Histórico de la capital continúan con indicios de las pintas que dejó a su paso la caravana feminista.
La explanada principal y laterales de la Alameda Hidalgo, que fue el lugar de arranque de la marcha, al igual que el monumento a Ignacio Pérez, ya se encuentran libres de pintas y carteles en sus muros y pisos, tras un arduo trabajo del personal de Servicios Públicos Municipales.
De igual forma, los muros y portones del Templo del San Francisco y el Museo Regional de Querétaro, ubicados por la avenida Corregidora, mantienen algunos daños, pero ya muestran señales de que están en proceso de reparación de pintura.
Sin embargo espacios como el monumento a La Corregidora y el busto de Venustiano Carranza, todavía se encuentran con pintas en pisos, paredes y esculturas, además de la presencia de mantas y carteles de protesta.
A la vista de turistas ciudadanía, el monumento a doña Josefa Ortiz de Domínguez La Corregidora, ubicado en el jardín del mismo nombre, construido en 1910, es uno de los más dañado por las pintas, y que hasta ahora no revela ningún indicio de limpieza o reparación.
Tiene en sus pisos y paredes, así como sus alrededor carteles y mantas con mensaje de repudio a la violencia contra la mujer, producto no solo de una manifestación, sino de varias otras celebradas meses atrás y días recientes.
También la Fiscalía Especializada en la Investigación y Persecución del Delito de Feminicidio, ubicada en la avenida Corregidora de la capital, continúan en proceso de rehabilitación, por lo que aún luce cubierta de plásticos negros y tablas en su puerta principal.