Dos riñas a golpes en plena vía pública del Centro Histórico de la capital queretana, fueron grabadas por video aficionados en menos de 24 horas, sin que hayan dejado detenidos; la primera se presentó por la ingesta de alcohol en un restaurante y la segunda por la poca tolerancia al ir al volante.
El primer altercado tuvo lugar sobre Avenida Corregidora, afuera del establecimiento "Restaurante Corregidora No. 1", de giro restaurante bar, ubicado entre el Jardín Zenea y la Plaza de la Corregidora en pleno Centro Histórico de la capital queretana.
Fue un video aficionado quien captó el momento preciso en que un trabajador después de concluir con sus labores, encaró a un ebrio sujeto que se encontraba con sus acompañantes y golpeó la puerta de afuera del inmueble, ahí se desató la agresión a golpes sin que se haya presentado ninguna unidad de policía por varios minutos, mientras que una mujer y otro hombre, ambos también en estado etílico que eran conocidos del sujeto alterado, trataban de frenar la pelea, pero no lograron conseguirlo.
Por este altercado que alteró la vía pública, aparentemente no se presentó ninguna denuncia formal por ambas partes, sin embargo, el video fue difundido a través de redes sociales para mostrar la actitud tanto del comensal como del empleado del establecimiento para que las autoridades pudieran tomar cartas en el asunto.
Por otra parte, el segundo incidente se presentó a menos de 24 horas, sobre la calle Leopoldo Río de la Loza casi en esquina con Avenida Zaragoza, también en la Delegación Centro Histórico de la capital queretana, donde un automovilista chocó por alcance a un taxi, por lo que el trabajador del volante se enfureció y de las palabras se pasaron a los golpes.
El taxista se bajó de su unidad y trató de bajar también al conductor particular, que se trataba presuntamente de un adulto mayor, pero este se negó a liarse a golpes en la banqueta, situación que fue expuesta por parte de otro automovilista video aficionado.
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Cabe señalar que también por este hecho, no hubo intervención policial y ambas partes implicadas no decidieron interponer ninguna denuncia formal, por lo que no hubo un registro ante ninguna autoridad, solo el haber quedado expuestos a través de redes sociales.
