/ domingo 5 de julio de 2020

El Cronista Sanjuanense

El pintor Restituto Rodríguez


En el año 1901, arribó a Veracruz el joven Restituto Rodríguez Hoyos, español procedente de Santander, quien llegó a la Ciudad de México buscando a sus paisanos del Círculo Español. Tenía veintidós años. Pronto conoció gente y consiguió un empleo. Al poco tiempo don Restituto conoció a doña Concepción Camacho Ruiz, quien nació y vivió toda su vida en San Juan del Río. La pareja contrajo nupcias en 1926 y decidieron radicar en San Juan. Don Restituto se dedicó al comercio. Y luego tuvo un despacho con una sucursal del banco Nacional de México que se ubicó en el Portal del Diezmo. Al tiempo llegaron los hijos: la primogénita fue nombrada Concepción, que murió a las pocas horas. La segunda, Guadalupe, que vivió. Luego nació José Luis que falleció también. El siguiente fue Restituto. La última, Teresa, murió al nacer. Todos de apellido Rodríguez Camacho.

Restituto Rodríguez Camacho nació un día como hoy, 5 de julio pero del año 1931, en la casa de la esquina de avenida Juárez e Hidalgo (contra esquina del Portal de Reyes), marcada con el número 4.

Recuerda a su padre como un hombre de carácter fuerte y tiene muy arraigado el recuerdo de su querida madre, hasta hoy pinta el retrato de ella de memoria, tiene sus rasgos en la mente. Él mismo comenta que con su madre fue muy unido “soy totalmente edípico”, remarca al recordarla. El pintor recuerda a sus padres con gratitud y respeto.

Madera de dramaturgo, actor de teatro, poeta y su principal: pintor, es lo que ha forjado la carrera artística de Resti, como cariñosamente lo llamamos. A los nueve años recuerda sus clases de dibujo en las que empezó a elaborar retratos de sus compañeritas, así como algunos paisajes al óleo sobre madera. Pintó sus primeras obras formales a los diecinueve años de edad. Como actor de teatro, formó parte de una pequeña compañía en Tequisquiapan en la década de los años 60’s del siglo XX, al lado de miembros de la familia Perusquía Alcocer, con la que montaron diversas obras de teatro hispanoamericano.

Estudió Contabilidad en la capital del estado. Se inscribió en la Escuela Bancaria y Comercial, donde permaneció cuatro años. En Querétaro conoció a María Teresa Aguilar Suro, una chica que pintaba, que dominaba la técnica estudiada con excelentes mentores. Contrataron modelos que posaban para ambos. El joven preparaba el color encarnado para los rostros de una manera uniforme, mientras Tere plasmaba en la piel de sus figuras los colores y manejaba las sombras para dar volumen y tonos reales. Restituto aprendió de verla pintar.

En 1950 deja los estudios y regresa a casa. Obtuvo empleo en la Secretaría de Recursos Hidráulicos, como responsable de la contabilidad del Distrito de Riego número 23. En sus primeros años laborales fue empleado de los tres niveles de gobierno. Durante treinta años colaboró en el Ayuntamiento de San Juan del Río. Fue director de la Casa de Cultura y Juez del Registro Civil, entre otros. Se jubiló en 1989. Fue organizador de los Juegos Florales de San Juan del Río, del cual fue también poeta ganador y mantenedor.

El 24 de junio de 1968, en el baile de la feria de San Juan, conoció a quien fuera su esposa, Berenice De la Vega y Trejo, con quien contrajo matrimonio el 2 de agosto de 1969. La pareja tuvo tres hijos: Restituto, Álvaro y Diego. Don Resti enviudó en 2001.

Pinta a la manera surrealista de Remedios Varo, Leonora Carrington, Salvador Dalí o René Magritte. Como bien escribe la maestra Araceli Ardón sobre él “De sus telas brotaron mujeres bellas, animales fantásticos, pisos como tableros de ajedrez, bosques que penetran en espacios cerrados, hombres taciturnos, imágenes absurdas, reflejos de la realidad con toda su compleja iconografía.”

Un jardín de niños federal ubicado en la colonia La Floresta y fundado en 2012, lleva su nombre. El 24 de junio de 2014, en sesión solemne de Cabildo, le fue otorgado el título de ciudadano distinguido por el Ayuntamiento de San Juan del Río.

En 2017, la LVIII Legislatura del Estado de Querétaro otorgó la Medalla de Honor “Fray Junípero Serra” al Maestro Restituto Rodríguez Camacho. Esta condecoración se concede a queretanos que se distinguen por sus acciones en particular, por su solidaridad social, labor profesional, fortalecimiento de las instituciones, arte y cultura democrática, cívica y política, y en su servicio a la Entidad.

Espacio falta para relatar la vida y obra de don Restituto Rodríguez Camacho, un destacado personaje sanjuanense.

El pintor Restituto Rodríguez


En el año 1901, arribó a Veracruz el joven Restituto Rodríguez Hoyos, español procedente de Santander, quien llegó a la Ciudad de México buscando a sus paisanos del Círculo Español. Tenía veintidós años. Pronto conoció gente y consiguió un empleo. Al poco tiempo don Restituto conoció a doña Concepción Camacho Ruiz, quien nació y vivió toda su vida en San Juan del Río. La pareja contrajo nupcias en 1926 y decidieron radicar en San Juan. Don Restituto se dedicó al comercio. Y luego tuvo un despacho con una sucursal del banco Nacional de México que se ubicó en el Portal del Diezmo. Al tiempo llegaron los hijos: la primogénita fue nombrada Concepción, que murió a las pocas horas. La segunda, Guadalupe, que vivió. Luego nació José Luis que falleció también. El siguiente fue Restituto. La última, Teresa, murió al nacer. Todos de apellido Rodríguez Camacho.

Restituto Rodríguez Camacho nació un día como hoy, 5 de julio pero del año 1931, en la casa de la esquina de avenida Juárez e Hidalgo (contra esquina del Portal de Reyes), marcada con el número 4.

Recuerda a su padre como un hombre de carácter fuerte y tiene muy arraigado el recuerdo de su querida madre, hasta hoy pinta el retrato de ella de memoria, tiene sus rasgos en la mente. Él mismo comenta que con su madre fue muy unido “soy totalmente edípico”, remarca al recordarla. El pintor recuerda a sus padres con gratitud y respeto.

Madera de dramaturgo, actor de teatro, poeta y su principal: pintor, es lo que ha forjado la carrera artística de Resti, como cariñosamente lo llamamos. A los nueve años recuerda sus clases de dibujo en las que empezó a elaborar retratos de sus compañeritas, así como algunos paisajes al óleo sobre madera. Pintó sus primeras obras formales a los diecinueve años de edad. Como actor de teatro, formó parte de una pequeña compañía en Tequisquiapan en la década de los años 60’s del siglo XX, al lado de miembros de la familia Perusquía Alcocer, con la que montaron diversas obras de teatro hispanoamericano.

Estudió Contabilidad en la capital del estado. Se inscribió en la Escuela Bancaria y Comercial, donde permaneció cuatro años. En Querétaro conoció a María Teresa Aguilar Suro, una chica que pintaba, que dominaba la técnica estudiada con excelentes mentores. Contrataron modelos que posaban para ambos. El joven preparaba el color encarnado para los rostros de una manera uniforme, mientras Tere plasmaba en la piel de sus figuras los colores y manejaba las sombras para dar volumen y tonos reales. Restituto aprendió de verla pintar.

En 1950 deja los estudios y regresa a casa. Obtuvo empleo en la Secretaría de Recursos Hidráulicos, como responsable de la contabilidad del Distrito de Riego número 23. En sus primeros años laborales fue empleado de los tres niveles de gobierno. Durante treinta años colaboró en el Ayuntamiento de San Juan del Río. Fue director de la Casa de Cultura y Juez del Registro Civil, entre otros. Se jubiló en 1989. Fue organizador de los Juegos Florales de San Juan del Río, del cual fue también poeta ganador y mantenedor.

El 24 de junio de 1968, en el baile de la feria de San Juan, conoció a quien fuera su esposa, Berenice De la Vega y Trejo, con quien contrajo matrimonio el 2 de agosto de 1969. La pareja tuvo tres hijos: Restituto, Álvaro y Diego. Don Resti enviudó en 2001.

Pinta a la manera surrealista de Remedios Varo, Leonora Carrington, Salvador Dalí o René Magritte. Como bien escribe la maestra Araceli Ardón sobre él “De sus telas brotaron mujeres bellas, animales fantásticos, pisos como tableros de ajedrez, bosques que penetran en espacios cerrados, hombres taciturnos, imágenes absurdas, reflejos de la realidad con toda su compleja iconografía.”

Un jardín de niños federal ubicado en la colonia La Floresta y fundado en 2012, lleva su nombre. El 24 de junio de 2014, en sesión solemne de Cabildo, le fue otorgado el título de ciudadano distinguido por el Ayuntamiento de San Juan del Río.

En 2017, la LVIII Legislatura del Estado de Querétaro otorgó la Medalla de Honor “Fray Junípero Serra” al Maestro Restituto Rodríguez Camacho. Esta condecoración se concede a queretanos que se distinguen por sus acciones en particular, por su solidaridad social, labor profesional, fortalecimiento de las instituciones, arte y cultura democrática, cívica y política, y en su servicio a la Entidad.

Espacio falta para relatar la vida y obra de don Restituto Rodríguez Camacho, un destacado personaje sanjuanense.