La necesidad de comunicar a través de imágenes es tan antigua como la existencia misma del hombre en la tierra, tal como puede constatarse gracias a las pinturas rupestres.
Sin embargo, cuando esa necesidad del ser humano trasciende de expresarse a tomar el papel de creador, es que nace el deseo de darle vida a un objeto, y con ello han surgido técnicas que van desde la fotografía y los dibujos en secuencia, hasta el stop motion, que haciendo uso de figuras con dimensión dan la sensación de movimiento, modificándose cuadro por cuadro.
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Así surge la animación, que a través del tiempo ha evolucionado a pasos agigantados. “La primera película que marcó un parteaguas en la historia de la animación fue Toy Story, en 1995”, recuerda Gregorio Núñez Aguileta, cofundador del estudio Imágica, a propósito de esta producción que fue creada 100% con computadoras.
De tal manera, destaca el empleo de herramientas digitales como la animación 3D, que se logra con software especial; creando personajes y escenografías que pueden moverse, con la ventaja de tener perspectiva.
“Desde que empezó a surgir la animación por computadora ha ido creciendo, cada vez hay más producciones en diferentes estudios y no nada más en Estados Unidos (…) A mediados de los años 90, en México hacíamos una animación de 4 segundos, 10, 15 ya era una producción muy grande, entonces tomando eso como referencia, hacer un largometraje de 85 a 90 minutos es una tarea equivalente a que el hombre viaje a la luna, ¡titánico!” refiere con una interesante analogía Núñez Aguileta.
Largo viaje
El cofundador de Imágica adelanta que el estudio que preside está por iniciar un proyecto de animación que será un largometraje, donde los protagonistas serán perritos que llevarán al espectador a conocer tanto la Ciudad de México, como diversos rincones de la República Mexicana, sin embargo, calcula que el proceso llevará cerca de dos años.
Al respecto detalla que la animación es un trabajo complicado y especializado, sin embargo, representa solo una parte de todos los pasos que deben seguirse para llegar hasta la pantalla grande:
1. Creación de la historia, escritura del guion y contar con la gente que sepa cómo contarlo.
2. Desarrollo visual que va desde la preproducción, la creación de los dibujos, el story board, el arte conceptual y el diseño de los personajes.
3. Comienza el proceso de animación 3D con el profesional que modele, el encargado de crear las texturas y los riggs, que son las estructuras invisibles equivalentes al sistema óseo, como las articulaciones.
4. Las cosas, objetos y personajes comienzan a moverse con los especialistas que animan.
5. Interviene el expertise de los efectos visuales, que consiste en que la ropa, el cabello, la lluvia o el humo luzcan como tal.
6. Para la realización, intervienen los de iluminación, postproducción, quienes hacen compuestos y corrección de color.
7. En el sonido, hay un gran grupo de talento donde están quienes hacen la música, los que componen las canciones y el diseño sonoro, que son efectos como cuando cae una botella o alguien toca a la puerta.
8. En la última parte del eslabón se requiere de los encargados de la distribución, o bien, quienes venderán la película.
9. Como en toda producción se requiere de gente de logística y administración de todos los recursos que se generan, es decir, tener el control de sistemas, escenografía, personajes y técnicos.
Animación que se juega
Actualmente, señala Núñez Aguileta, este tipo de procesos se han democratizado y han ido evolucionando y creciendo en diversos países y estados, al igual que el área de los videojuegos, una variante de la animación.
Vertiente que ha encontrado gran interés entre la población, sobre todo los jóvenes, que no sólo se preparan para irrumpir en esta industria, sino que ha comenzado a dar frutos, tal es el caso de Seashell Studio, una iniciativa queretana.
Con el trabajo de programadores, ilustradores, diseñadores de niveles y modeladores en 3D, además de colaboradores de la Universidad Cuauhtémoc, Universidad Politécnica de Santa Rosa Jáuregui y de otros estados como Jalisco e Hidalgo, lanzaron el juego de comida Lunch a Palooza, para consolas de última generación como Xbox One.
“Queremos demostrar que en el país también se pueden realizar productos creativos que pueden competir con cualquier videojuego extranjero”, compartió Rodrigo Cuadriello, director general de este proyecto.
Talento sí hay…
Además de supervisar los trabajos en Imágica, Gregorio Núñez es catedrático del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), donde constata de primera mano, el talento que existe en las aulas, pero que advierte, debe superarse a sí mismo para ubicarse en el mercado laboral.
“Por un lado sí hay mucho talento que tiene cierto grado de preparación y hay ofertas mal pagadas para desarrollar trabajos de determinada complejidad, pero más allá hay un mercado más alto –quizá internacional e incluso en México–, donde se requiere talento altamente calificado, pues buscan gente que sea un rigger o que haga iluminación y no hay; debe traerse de Australia, Estados Unidos o Inglaterra, es decir, hay un mercado que arrebata a ese talento que está muy bien preparado, pero si no se es muy bueno y se está dentro del promedio o menos, se sufre para encontrar una buena posición”, advierte.
En Querétaro tanto en el ITESM como en La Universidad Politécnica ofrecen este campo de estudio a través de la Licenciatura en animación y arte digital e Ingeniería en animación y efectos visuales, respectivamente.
Con miras al futuro
De acuerdo a su experiencia y los años que ha laborado en la industria de la animación, Núñez Aguileta, reconoce que esta área seguirá en crecimiento, sin embargo, considera que aún falta apoyo para generar espacios que contribuyan a su desarrollo.
“Lo ideal sería que no solamente los empresarios privados se arriesguen, sino que también haya apoyo importante por parte del gobierno como ha sucedido con otros países. Por ejemplo, algunas provincias canadienses tienen estímulos fiscales para alentar la producción, que son muy buenos, entonces se vuelven pueblos de desarrollo importantes, igual ha pasado en algunos países de Asia, se vuelven potencias porque hay una estructura, es decir, hay políticas de gobierno que están dirigidas a ello, apoyan a la sociedad y a la iniciativa privada y se vuelve algo fenomenal, aquí eso no ha pasado”, lamenta.
Empero, aplaude la celebración de espacios de intercambio profesional, donde se dé cabida a las innovaciones en esta industria y que pudieran contribuir a la creación de políticas encaminadas al fortalecimiento de este sector.
“(Eventos como) el In Motion Fest da energía y muestra que esta área de la industria o de la actividad económica puede dar frutos grandes. Veo que el estado de Querétaro es muy organizado y cuando se ponen objetivos de hacer una industria lo hacen, tal como sucedió con la industria aeronáutica; me encantaría que Querétaro tuviera como objetivo lograr la generación de contenido para animación (…) Eventos como este pudieran tener una repercusión en ese sentido, que haya directrices gubernamentales para esta industria, porque talento, aunque suena a cliché, lo hay”, puntualiza.
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