La nostalgia invade a don Juan Ramón Ortiz Cortés, quien entre máquinas y herramientas para la producción de hilos, manta, mezclilla y licra vive los últimos días de trabajo. La industria más antigua de Querétaro, fundada el 15 de agosto de 1846, tiene pactado su destino final el próximo 30 de septiembre.
Con 173 años de labores, Maquiladora Hércules Nova, conocida por la población como Textiles Hércules después de ser el soporte económico de generaciones terminará la totalidad de sus actividades y con esta decisión 40 años de la vida laboral siempre en el área de mecánica de Juan Ramón.
Cordial en el hablar revive aquellos años de bonanza textilera y el momento en que llegó procedente de la Ciudad de México a la edad de 18 años con la intención de visitar a familiares radicados en Hércules que terminó por quedarse en el lugar e integrarse a la textilera donde el inicio no fue fácil, debido a que no era del todo aceptado por sus compañeros “por venir de fuera”, pero con el paso del tiempo y a base de trabajo demostrado lo logré, dice convencido en entrevista.
Sentado detrás de un viejo escritorio y teniendo como testigo decenas de trofeos conquistados al paso de los años por la clase trabajadora y resguardados en la sede sindical, comparte su vida de trabajo que está a punto de agotarse.
“He vivido todas las etapas buenas y malas, siempre como mecánico de preparación; nos hicimos mecánicos universales por la falta de personal nos obligaron, pero mi fuerte es la preparación”, aclara.
Recuerda que cuando entró a laborar había una plantilla de 850 trabajadores: “tenía 18 años cuando entre a trabajar, me vine a conocer a la familia de mi papá y aquí me quedé a vivir en Hércules; en Querétaro fue el primero y único trabajo; aquí formé mi familia, hoy nada más me viven tres hijos. Mi esposa y mi hijo más chico ya fallecieron”.
Acompañado de Rubén Dorantes con una antigüedad de 26 años en el trabajo y hoy su jefe, recuerda que él fue su maestro, y ahora es al revés “porque las máquinas me han superado; soy el último de los mecánicos líricos y creo que ahí termina la formación”, sentencia.
Con la decisión tomada por la familia González Nova, propietarios de la empresa, Ortiz Cortés, lamenta el cierre, pero dice tener claro lo que hará después del 30 de septiembre; “cotizar al Seguro Social para poderme pensionar”, y al mismo tiempo realizar oficios diversos que a lo largo de los años ha aprendido. Dice que estos planes ya los compartió con sus hijos.
SIN DIRECCIÓN
A este cúmulo de nostalgia Rubén Dorantes, jefe de Mecánicos con 43 años de edad y 26 años de labores expone la tristeza por perder su fuente de trabajo y sobre todo por la familia que se creó al interior y quienes ahora viven cierta incertidumbre de lo que puede venir.
“Hay puertas que tocar, pero va ser difícil por la edad que tengo, pues ya son 43 años, entonces no es tan fácil y aquí lo malo es que a mi me gusta la industria textil y en Querétaro ya no hay industria textil ese es el problema”, afirma.
Sobre el retiro definitivo del mercado de la compañía, comenta que en el mes de mayo recibieron la información oficial del cierre de la empresa hasta ese entonces con una plantilla de 46 trabajadores sindicalizados y ocho de confianza.
“Hemos visto muchas cosas buenas en mi ramo de mecánico, a mí me toco entrar con el sistema convencional y nos tocó la modernización con la entrada de la mecatrónica en 1994”, fecha en la que había 500 trabajadores para quedar en 160 y en 2008 vivir el fin del contrato colectivo de trabajo que dio paso a la liquidación de éstos y la nueva contratación de solo 23 a los que con la apertura de nuevas plazas se llegó a los 46 que actualmente se encuentran ya en marcha con un proceso de liquidación paulatina.
En entrevista descarta que esta decisión de parar las actividades de la empresa icono del desarrollo queretano sea por motivos de rezago o falta de actualización tecnológica, pues se cuenta con toda la maquinaria adecuada para ir a la vanguardia. “Creo que aquí lo más fuerte es que no tuvimos una buena dirección para ir al frente”, acusó.
Para su futuro inmediato, adelanta que con el pago de liquidación y junto con sus hermanos ya alistan un proyecto de negocio propio, no sin antes asegurar que hay agradecimiento con la empresa textil. “ creo que no viví mal, tengo lo necesario, estoy muy agradecido con la empresa, aquí aprendí muchas cosas y mejore muchas cosas en mí; fue una escuela esta empresa a la que entre a los 18 años trabajando en lo mecánico que es lo que siempre me ha gustado y he mejorado mucho; ahorita tengo una responsabilidad fuerte, soy el jefe de mecánicos en la empresa que me dio para mejorar”, concluye.
No sin antes indicar que contrario a sus compañeros jóvenes que no les asusta la búsqueda de un nuevo empleo, en su persona y demás compañeros de edad ya madura hay preocupación ante un mercado laboral limitado.
SINDICATO
En tanto, el Secretario general del Sindicato de Trabajadores Textiles y Similares, Mauricio Dorantes Mendoza, garantiza un proceso de liquidación del personal conforme a ley.
De hecho, explica que hay un proceso paulatino de liquidación que obedece a factores de producción.
“La producción no se puede mantener al 100% y ha ido bajando por eso es que se ha estado dando la reducción en la producción y por lo tanto hay personas a las que se ha está dando ya liquidando”.
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Hasta hace unas semanas ya se reportaba más de un 40% de baja en la producción de la primera industria de Querétaro y la última del ramo textil que en sus mejores años llegó a emplear a tres mil trabajadores principalmente de Hércules y La Cañada y testigo de la historia del desarrollo económico y la transformación de una industria altamente competitiva en el mercado nacional y extranjero.
Mencionó que a un mes de concluir con el proceso de cierre
Maquiladora Hércules Nova al ser una empresa de jurisdicción federal no ha tenido ningún acercamiento con autoridades estatales.
