En un emotivo acto de devoción que ha perdurado por tres décadas, la familia López Pérez ha honrado a la virgen de San Juan de los Lagos en una festividad llena de fe y gratitud. El evento, que tuvo lugar el 14 y 15 de agosto, conmemora un milagro que cambió sus vidas para siempre. La señora Félix, madre de la familia, cuenta cómo la virgen obró un milagro cuando su hijo pequeño fue atropellado en circunstancias que no daban muchas esperanzas de supervivencia. Al encomendar su situación a La virgen de San Juan de los Lagos, el niño sorprendentemente se recuperó y creció hasta convertirse en un adulto que lleva una vida normal.
Estas festividades no son simplemente un acto religioso, sino una expresión de gratitud y comunión colectiva que involucra a los habitantes de la colonia de Santa María Magdalena. El festejo se extiende a lo largo de 9 días previos, durante los cuales se lleva a cabo una novena en preparación para la celebración central. El penúltimo y último día, en particular, es cuando la comunidad se une en una celebración monumental. El corazón de la festividad se encuentra en el altar decorado con esmero en honor a “La Patrona”, el cual se llena de ofrendas y muestras de cariño de los residentes.
El altar resplandece con una variedad de ofrendas, incluyendo carpa, sillas, mesas, comida, así como música y entretenimiento. Banda, mariachi y un coro se unen para llenar el aire de melodías que resuenan en su honor. La festividad no solo es un homenaje religioso, sino también una oportunidad para fortalecer los lazos comunitarios y celebrar la vida.
La celebración anual atrae a una amplia asistencia con alrededor de 500 personas. Esta congregación diversa de fieles y miembros de la comunidad crea un ambiente vibrante y cálido que refleja el espíritu de unidad y gratitud. A lo largo de los años, la “dulce niña Sanjuanita” como también le llaman, ha tejido un vínculo duradero entre la comunidad y la fe, convirtiendo esta celebración en un momento significativo para todos los involucrados.
La festividad de la virgen de San Juan de los Lagos es un evento anual arraigado en la fe y la gratitud de la familia López Pérez y de la colonia de Santa María Magdalena. La historia del milagro que transformó la vida de un niño y las numerosas bendiciones que se atribuyen a la virgen atraen a cientos de personas, dejando una impresión duradera de devoción y unidad en una comunidad unida por su fe compartida.
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