/ jueves 25 de febrero de 2021

Sopa de letras|Israel, la tierra prometida

Israel, es el centésimo país más pequeño en el mundo, desde su fundación ha ganado el segundo mayor número de premios Nobel perca pita y los judíos han recibido el 22% de los premios. Más del 90% de los hogares en Israel usan energía solar para calentar el agua, el porcentaje más alto en cualquier país del mundo. Es el país número uno que proporciona agua utilizable del agua del mar.

Lidera el mundo en patentes médicas y ha revolucionado la medicina moderna. Está cambiando el paradigma terapéutico de la diabetes al administrar insulina en una pastilla, el uso del esqueleto de Revalk permite caminar a los parapléjicos, Orkal permite a las personas invidentes ver virtualmente. Tiene más patentes registradas en Estados Unidos que Rusia, India y China juntas que tienen 300 veces la población de Israel.

Es por eso que en Israel ya se ve la luz al final del túnel. Tras un duro cierre general impuesto desde final de diciembre, que día acompañado por una fugaz campaña de vacunación contra el coronavirus que atrajo todas las miradas de todo el mundo. El gobierno en función aprobó hace unos días las primeras fases del anhelado retorno a una nueva normalidad qué podría ser ya la definitiva.

El estado judío está registrando un notable descenso en los índices de mortalidad, especialmente entre los denominados grupos de riesgo, una tendencia que se atribuye a la celeridad en la campaña de inmunización, y a ser el tercer país más educado del planeta, según la OCDE y tener las instituciones de investigación científica y ciencias espaciales en los primeros lugares.

Con una población, de poco más de 9 millones, 4.2 ya han recibido la primera dosis y 2.8 se han suministrado ambas. Como lo establece el maestro Eren Segal, del Instituto Weizmann de ciencia, le cuadran las cábalas, estimó la semana pasada que la cifra de enfermos graves en hospitales rondaría a estas alturas en los 850 el pasado viernes y afirma que seguirán bajando en las próximas dos semanas. Se lo deben a que tienen la tercera tasa más alta de iniciativa empresarial entre las mujeres en el mudo. Por todo ello Israel es la tierra prometida.

Israel, es el centésimo país más pequeño en el mundo, desde su fundación ha ganado el segundo mayor número de premios Nobel perca pita y los judíos han recibido el 22% de los premios. Más del 90% de los hogares en Israel usan energía solar para calentar el agua, el porcentaje más alto en cualquier país del mundo. Es el país número uno que proporciona agua utilizable del agua del mar.

Lidera el mundo en patentes médicas y ha revolucionado la medicina moderna. Está cambiando el paradigma terapéutico de la diabetes al administrar insulina en una pastilla, el uso del esqueleto de Revalk permite caminar a los parapléjicos, Orkal permite a las personas invidentes ver virtualmente. Tiene más patentes registradas en Estados Unidos que Rusia, India y China juntas que tienen 300 veces la población de Israel.

Es por eso que en Israel ya se ve la luz al final del túnel. Tras un duro cierre general impuesto desde final de diciembre, que día acompañado por una fugaz campaña de vacunación contra el coronavirus que atrajo todas las miradas de todo el mundo. El gobierno en función aprobó hace unos días las primeras fases del anhelado retorno a una nueva normalidad qué podría ser ya la definitiva.

El estado judío está registrando un notable descenso en los índices de mortalidad, especialmente entre los denominados grupos de riesgo, una tendencia que se atribuye a la celeridad en la campaña de inmunización, y a ser el tercer país más educado del planeta, según la OCDE y tener las instituciones de investigación científica y ciencias espaciales en los primeros lugares.

Con una población, de poco más de 9 millones, 4.2 ya han recibido la primera dosis y 2.8 se han suministrado ambas. Como lo establece el maestro Eren Segal, del Instituto Weizmann de ciencia, le cuadran las cábalas, estimó la semana pasada que la cifra de enfermos graves en hospitales rondaría a estas alturas en los 850 el pasado viernes y afirma que seguirán bajando en las próximas dos semanas. Se lo deben a que tienen la tercera tasa más alta de iniciativa empresarial entre las mujeres en el mudo. Por todo ello Israel es la tierra prometida.