/ miércoles 29 de agosto de 2018

Sólo para villamelones

Una de las buenas noticias que podrían producirse en el mundo taurino nacional se ha dado hace apenas unos días: Diego Ventura, el extraordinario rejoneador, vendrá a hacer campaña a nuestro país.

La confirmación la dio el propio Ventura a través de sus redes sociales, donde dijo que su regreso a México se daba gracias al impulso de amigos como Alejandro Amaya, Francisco Funtanet y Enrique Fraga, y que se encuentra ilusionado con esta aventura de volver a México.

Ventura vendrá a nuestro país en el mejor momento de su carrera como rejoneador, habiendo triunfado en casi todas las plazas importantes de Europa, incluyendo la de Las Ventas, en Madrid, y alcanzando logros tan trascendentes como salir por quince ocasiones por la puerta grande de ese coso de la capital española, donde este año, además, cortó ahí el único rabo que se le ha otorgado a un rejoneador en la historia de esa catedral del toreo.

Lo hace también en momentos en que se ha visto afectado por un absurdo veto, que a estas alturas de su exitosa carrera, le impide aún presentarse en plazas navarras, como las de Pamplona y Logroño, la tierra natal de su rival natural, Pablo Hermoso de Mendoza, con quien tampoco ha podido alternar en cosos españoles.

Diego Ventura ha estado ausente desde hace seis años de las temporadas mexicanas; en nuestro territorio tampoco ha estado ausente el triunfo, ni el escándalo y la controversia, como se constata con los muchos trofeos conquistados por el jinete en numerosas plazas nacionales, y aquel problema, que devino a instancias legales, de su ausencia en una corrida en San Juan del Río.

El regreso a México de Ventura es, sin duda, un feliz acontecimiento, por el momento que atraviesa, y la oportunidad de apreciar de cerca al que, hoy por hoy, es sin duda, el mejor rejoneador del mundo.

Ventura ha dicho, adicionalmente, que fincará su centro de operaciones en territorio queretano, y concretamente en el rancho tequisquiapense de Funtanet, y que planea participar en una decena de festejos en México.

Las preguntas, sin embargo, saltan a la vista. ¿A qué plazas podrá asistir Diego en su incursión mexicana? ¿ETMSA, la empresa de varios cosos y apoderada de Pablo Hermoso, lo excluirá de sus planes? ¿Lo dejarán torear en las que no son suyas?

Diego Ventura ha hecho ya historia en Europa. ¿Podrá hacerla también en nuestro país, sin que las sucias manos del veto, sin que las oscuras garras de la mafia taurina se interpongan? No pasará mucho tiempo sin que lo descubramos.

Una de las buenas noticias que podrían producirse en el mundo taurino nacional se ha dado hace apenas unos días: Diego Ventura, el extraordinario rejoneador, vendrá a hacer campaña a nuestro país.

La confirmación la dio el propio Ventura a través de sus redes sociales, donde dijo que su regreso a México se daba gracias al impulso de amigos como Alejandro Amaya, Francisco Funtanet y Enrique Fraga, y que se encuentra ilusionado con esta aventura de volver a México.

Ventura vendrá a nuestro país en el mejor momento de su carrera como rejoneador, habiendo triunfado en casi todas las plazas importantes de Europa, incluyendo la de Las Ventas, en Madrid, y alcanzando logros tan trascendentes como salir por quince ocasiones por la puerta grande de ese coso de la capital española, donde este año, además, cortó ahí el único rabo que se le ha otorgado a un rejoneador en la historia de esa catedral del toreo.

Lo hace también en momentos en que se ha visto afectado por un absurdo veto, que a estas alturas de su exitosa carrera, le impide aún presentarse en plazas navarras, como las de Pamplona y Logroño, la tierra natal de su rival natural, Pablo Hermoso de Mendoza, con quien tampoco ha podido alternar en cosos españoles.

Diego Ventura ha estado ausente desde hace seis años de las temporadas mexicanas; en nuestro territorio tampoco ha estado ausente el triunfo, ni el escándalo y la controversia, como se constata con los muchos trofeos conquistados por el jinete en numerosas plazas nacionales, y aquel problema, que devino a instancias legales, de su ausencia en una corrida en San Juan del Río.

El regreso a México de Ventura es, sin duda, un feliz acontecimiento, por el momento que atraviesa, y la oportunidad de apreciar de cerca al que, hoy por hoy, es sin duda, el mejor rejoneador del mundo.

Ventura ha dicho, adicionalmente, que fincará su centro de operaciones en territorio queretano, y concretamente en el rancho tequisquiapense de Funtanet, y que planea participar en una decena de festejos en México.

Las preguntas, sin embargo, saltan a la vista. ¿A qué plazas podrá asistir Diego en su incursión mexicana? ¿ETMSA, la empresa de varios cosos y apoderada de Pablo Hermoso, lo excluirá de sus planes? ¿Lo dejarán torear en las que no son suyas?

Diego Ventura ha hecho ya historia en Europa. ¿Podrá hacerla también en nuestro país, sin que las sucias manos del veto, sin que las oscuras garras de la mafia taurina se interpongan? No pasará mucho tiempo sin que lo descubramos.