Por Lucía Villarreal
¿Qué me dice la lluvia esta mañana?
Me dice “vida”. Me habla de esperanza.
Mi plegaria ha sido escuchada.
¿Qué me canta la lluvia esta mañana?
En verde me canta una samba y, al terminar,
entona un himno del que ya no me acordaba.
¿Qué me toca la lluvia esta mañana?
En realidad, no me toca a mí nada.
Choca contra la ventana y se desmaya.
¿Y no llega ni a tocarme el alma?
Llega sí. La limpia (como a las calles allá afuera).
La eleva. Luego le hace cosquillas para terminar de despertarla.
Y a los recuerdos de lluvias pasadas, ¿qué les hace la lluvia esta mañana?
A esos los convoca de uno a uno:
La lluvia juguetona en la sierra encharcada.
La tormenta seria en el Midwest que me asustaba.
La garoa de invierno en la vertical Porto Alegre.
Y la indeseada grabada en la arena bahiana.
Todas las lluvias pasadas vienen a empapar esta mañana.
(Memorias de una trailing wife, extracto)
Twitter: @lucyvillarreala