por Elizabeth Mejía Pérez Campos
Cuando se habla de arqueología nuestra primera evocación son las pirámides y los restos mayas, toltecas, teotihuacanos y mexicas. Sin embargo hablar de Estados Unidos de Norteamérica no lo relacionamos con datos arqueológicos previos a la conquista.
Sin embargo, a fines del siglo XIX se realizó un gran descubrimiento, esto ocurrió en el paraje conocido como el “cañon del Chaco”, en Nuevo México. Ahí hallaron catorce esqueletos se encontraron en una fosa común, eso provocó muchas especulaciones y leyendas. De modo que los arqueólogos de los siglos XIX e inicios del XX se dieron a la tarea de olvidar las leyendas de fantasmas e iniciar trabajos de reconocimiento en la región conocida como “Las Cuatro esquinas”, esto es porque es el punto donde coinciden las fronteras de los cuatro estados de Arizona, Utah, Colorado y Nuevo México. Esta región también se le conoce como “El gran sudoeste de Norteamérica”.
Ahí localizaron los restos de grandes pueblos, moradas en los riscos y grandes cuartos circulares y parcialmente enterrados en la tierra y que llamaron “kivas”. Sus constructores se les conoce como los anasazi, que también se ha traducido como “antiguos enemigos” para los indígenas de habla navajo que todavía viven en este lugar. Ellos creen que los anasazi desaparecieron hace mucho tiempo pero sus espíritus siguen en este lugar.
En 1897 un ranchero que buscaba su ganado perdido halló casas bien conservadas dentro de las cuevas en el Estado de Colorado. Los edificios eran espectaculares, de uno y dos pisos, las ventanas y puertas intactas, además de graneros y artefactos regados en el piso, similares a los de Utah y Arizona. Así, el 17 de octubre de 1897 se bautizó al lugar como Pueblo Bonito y contiene más de 650 habitaciones. Existe otro similar llamado Mesa Verde en Arizona. El cañón del Chaco fue excavado y se localizaron cerámica con diseños geométricos, armas, las herramientas y la joyería de concha, todo pertenecia al pueblo Anazasi que vivieron entre los años 900 y 1250 de nuestra era.