/ martes 9 de octubre de 2018

Diálogo Universitario

Los nuevos fifís


El triunfo del Movimiento de regeneración nacional, (Morena) está causando varios estragos en nuestra vida cotidiana. Al ascender al poder ciertos personajes han ejercido o cometido ciertos actos que criticaban a sus adversarios, y los escándalos y desilusiones no se han hecho esperar. Muchos de los ciudadanos con ideología de izquierda se sienten incómodos por los constantes desatinos a los que están incurriendo algunos de los representantes populares que fueron elegidos mediante el voto. Pero más incómodos se encuentran aquellos ciudadanos que han elegido un pensamiento neoliberal, y que encontraron una zona de confort en términos socioeconómicos con el viejo sistema priista y su extensión panista.

La incomodidad de ambos segmentos de la población se debe a que ha salido a la luz de manera más evidente, inclusive hasta chocante, la desigualdad que existe en México. Y esta desigualdad no solamente aparece como una realidad en el campo socioeconómico, sino también en el social, y ya ni se diga en los campos de la educación y la cultura.

Los llamados a la austeridad, -una austeridad adjetivada con un epíteto rimbombante como la “republicana”- han puesto en alerta a varios segmentos de la población acomodada en México, porque se está percibiendo como una regresión o una involución al progreso de nuestro país y de su sociedad.

La percepción de que tendremos un sexenio que causará involución en la movilidad social está creciendo a medida de que se acerca el 1° de Diciembre cuando López Obrador asuma la presidencia. Para varios, causa horror que las huestes de pobres indiquen con sus peticiones, demandas y solicitudes el nuevo rumbo de la política mexicana que se había construido con ideas de progreso y desarrollo en el escenario mundial.

Los que pensaban que estábamos más cerca de vivir como los ciudadanos suizos, finlandeses, y otros habitantes de países desarrollados, han visto con desolación que el programa de gobierno del próximo presidente y su aplanadora legislativa tendrá otros propósitos, tanto discursivos como de ejecución de obras y proyectos de política social.

La respuesta masiva en cuestiones electorales que eligió a un presidente que tiene latente una frase anterior que ya no usa en el discurso, pero si en sus intenciones de que “primero los pobres”, así como el uso mediático para efectos de su campaña de luchar contra los “fifís”, puso en el mayor cargo de la nación a un personaje con tintes populistas.

El reto que tiene López Obrador y su Morena, es resolver el problema de la pobreza y su concomitante desigualdad social, más allá del agudo fenómeno de la corrupción. Un reto que conlleva la desaparición de la percepción que tienen los dos extremos de una sociedad dividida por los anhelos de cada segmento. El primero por alcanzar un nivel suficiente de vida, y el otro seguir gozando de condiciones acomodadas de vida.

Será duro combatir muchos años de pensamientos colonialistas, clasistas, y hasta discriminatorios, tanto de una clase como de otra. Nuestra historia está llena y compuesta de tales asimetrías y parecen no tener fin ni remedio aunque nuestros preceptos religiosos y civiles nos no repitan. Somos iguales en el espacio religioso como el de la ley, pero algunos repiten que “aunque somos del mismo barro, no es lo mismo bacín que jarro.”

La movilidad social que lleva a combatir esa desigualdad social nos puede conducir lentamente a combatir esas posturas de “fifís” contra los “rotos”. Los anhelos que tiene toda sociedad son a marchar en conjunto a mejores condiciones de vida. Pero no se puede lograrlo a costa de otros, o con actitudes de corrupción. Es con el escenario de la meritocracia que se puede poner en movimiento ese proceso de movilidad social. Pero para ello, todos deben contar con las mismas y mejores condiciones. Vamos a ver cómo nos va en este intento.

@manuelbasaldua

Los nuevos fifís


El triunfo del Movimiento de regeneración nacional, (Morena) está causando varios estragos en nuestra vida cotidiana. Al ascender al poder ciertos personajes han ejercido o cometido ciertos actos que criticaban a sus adversarios, y los escándalos y desilusiones no se han hecho esperar. Muchos de los ciudadanos con ideología de izquierda se sienten incómodos por los constantes desatinos a los que están incurriendo algunos de los representantes populares que fueron elegidos mediante el voto. Pero más incómodos se encuentran aquellos ciudadanos que han elegido un pensamiento neoliberal, y que encontraron una zona de confort en términos socioeconómicos con el viejo sistema priista y su extensión panista.

La incomodidad de ambos segmentos de la población se debe a que ha salido a la luz de manera más evidente, inclusive hasta chocante, la desigualdad que existe en México. Y esta desigualdad no solamente aparece como una realidad en el campo socioeconómico, sino también en el social, y ya ni se diga en los campos de la educación y la cultura.

Los llamados a la austeridad, -una austeridad adjetivada con un epíteto rimbombante como la “republicana”- han puesto en alerta a varios segmentos de la población acomodada en México, porque se está percibiendo como una regresión o una involución al progreso de nuestro país y de su sociedad.

La percepción de que tendremos un sexenio que causará involución en la movilidad social está creciendo a medida de que se acerca el 1° de Diciembre cuando López Obrador asuma la presidencia. Para varios, causa horror que las huestes de pobres indiquen con sus peticiones, demandas y solicitudes el nuevo rumbo de la política mexicana que se había construido con ideas de progreso y desarrollo en el escenario mundial.

Los que pensaban que estábamos más cerca de vivir como los ciudadanos suizos, finlandeses, y otros habitantes de países desarrollados, han visto con desolación que el programa de gobierno del próximo presidente y su aplanadora legislativa tendrá otros propósitos, tanto discursivos como de ejecución de obras y proyectos de política social.

La respuesta masiva en cuestiones electorales que eligió a un presidente que tiene latente una frase anterior que ya no usa en el discurso, pero si en sus intenciones de que “primero los pobres”, así como el uso mediático para efectos de su campaña de luchar contra los “fifís”, puso en el mayor cargo de la nación a un personaje con tintes populistas.

El reto que tiene López Obrador y su Morena, es resolver el problema de la pobreza y su concomitante desigualdad social, más allá del agudo fenómeno de la corrupción. Un reto que conlleva la desaparición de la percepción que tienen los dos extremos de una sociedad dividida por los anhelos de cada segmento. El primero por alcanzar un nivel suficiente de vida, y el otro seguir gozando de condiciones acomodadas de vida.

Será duro combatir muchos años de pensamientos colonialistas, clasistas, y hasta discriminatorios, tanto de una clase como de otra. Nuestra historia está llena y compuesta de tales asimetrías y parecen no tener fin ni remedio aunque nuestros preceptos religiosos y civiles nos no repitan. Somos iguales en el espacio religioso como el de la ley, pero algunos repiten que “aunque somos del mismo barro, no es lo mismo bacín que jarro.”

La movilidad social que lleva a combatir esa desigualdad social nos puede conducir lentamente a combatir esas posturas de “fifís” contra los “rotos”. Los anhelos que tiene toda sociedad son a marchar en conjunto a mejores condiciones de vida. Pero no se puede lograrlo a costa de otros, o con actitudes de corrupción. Es con el escenario de la meritocracia que se puede poner en movimiento ese proceso de movilidad social. Pero para ello, todos deben contar con las mismas y mejores condiciones. Vamos a ver cómo nos va en este intento.

@manuelbasaldua

ÚLTIMASCOLUMNAS
martes 05 de marzo de 2019

Diálogo Universitario

Manuel Basaldua

martes 29 de enero de 2019

Diálogo Universitario

Manuel Basaldua

martes 22 de enero de 2019

Diálogo Universitario

Manuel Basaldua

martes 15 de enero de 2019

Diálogo Universitario

Manuel Basaldua

martes 08 de enero de 2019

Diálogo Universitario

Manuel Basaldua

martes 11 de diciembre de 2018

Diálogo Universitario

Manuel Basaldua

martes 04 de diciembre de 2018

Diálogo Universitario

Manuel Basaldua

martes 27 de noviembre de 2018

Diálogo Universitario

Manuel Basaldua

martes 13 de noviembre de 2018

Diálogo Universitario

Manuel Basaldua

martes 06 de noviembre de 2018

Diálogo Universitario

Manuel Basaldua

Cargar Más