/ martes 9 de enero de 2018

Diálogo Universitario - Asimetrías mexicanas

Las vacaciones nos han permitido una estancia de solaz, y también un breve recorrido por las carreteras del país para conocer varias postales del paisaje mexicano. Y estas nos han dejado algunas reflexiones sobre la realidad que vivimos en la República; Desigualdad, pobreza y centralismo.

La desigualdad es quizá un flagelo en nuestro pueblo. Existen muchos grupos sociales que se encuentran rodeados de excelentes recursos naturales, pero que por falta de orientación y educación no tienen la visión para explotarlos adecuadamente. En contraparte, existen elites que si cuentan con suficiente preparación académica y formativa en negocios, además de suficiente capital social y político que les permite tener acceso a recursos naturales y económicos.

Las críticas condiciones que están imponiendo el calentamiento global y la desequilibrada aplicación de la reforma energética del actual gobierno abren las posibilidades para aprovechar, por ejemplo, la luz solar como fuente constante y barata de energía eléctrica. Gracias a la utilización de paneles solares, de procedencia china combinada con convertidores de electricidad estadounidenses, el amplio horario sonorense y la intensidad de su radiación solar, permiten óptimas ganancias en ese sector energético. Hay empresas que aplican buenas inversiones para este tipo de aprovechamiento, pero hay pequeños empresarios que no conocen las bondades de esa fuente energética, ni de las posibilidades en invertir en estas áreas, simplemente porque no cuentan con respaldos para los créditos ni para una cartera de clientes. Otro segmento es el turístico, los pueblos mágicos de aquella zona hacen que lo que es una alternativa de ingresos se convierta en una actividad depredadora de sus recursos. La sobrepoblación de turistas, el consumo masivo de sus recursos y la demanda creciente de servicios, presiona a estos centros para que se transformen en pueblos mágicos, sin poseer todavía la solvencia para un turismo masivo y altamente consumidor, que en otras condiciones dejaría buena derrama económica, pero que sin buenos servicios y atenciones, deteriora el ambiente y fagocita sus recursos.

La pobreza, estructural, en la mayoría de las veces, se agudiza a medida de que los efectos del calentamiento global se hacen presentes. Los cambiantes climas afectan las cosechas, exigen reacondicionar las unidades habitacionales para enfriar o calentarlas, lo que provoca desvío de sus magros ingresos y acrecentar la pobreza, en muchos de los casos. Por otra parte, los recursos económicos no fluyen como debería ser ni, generalmente, a quien verdaderamente corresponde.

Ante tales evidencias empíricas, es decir, ante lo que pudimos observar de primera mano, nos seguimos sorprendiendo con los discursos provenientes del centro del país, en donde los precandidatos a la presidencia de la república, o para cualquier otro cargo de elección popular, se lancen promesas sobre algo que nunca podrá cambiar ni con deseos ni por decreto. Y que solo es posible declararlo lejos de los protagonistas que puedan reclamarles directamente sus falsas ilusiones. Me refiero a que están lejos de donde los recursos naturales se sobre explotan, generan contaminación y pocos ingresos a sus habitantes, y si demasiada riqueza a los inversionistas, extranjeros en la mayoría.

México sigue teniendo muchas asimetrías en la designación de recursos económicos, en la explotación racional de sus recursos naturales, y en la generosidad de sus recursos políticos, pero que ninguno de los tres retribuye adecuadamente a la explotación de esos recursos mencionados. Esperamos aún a quien tome la rienda del país y lo conduzca por el camino del desarrollo real.

@manuelbasaldua

Las vacaciones nos han permitido una estancia de solaz, y también un breve recorrido por las carreteras del país para conocer varias postales del paisaje mexicano. Y estas nos han dejado algunas reflexiones sobre la realidad que vivimos en la República; Desigualdad, pobreza y centralismo.

La desigualdad es quizá un flagelo en nuestro pueblo. Existen muchos grupos sociales que se encuentran rodeados de excelentes recursos naturales, pero que por falta de orientación y educación no tienen la visión para explotarlos adecuadamente. En contraparte, existen elites que si cuentan con suficiente preparación académica y formativa en negocios, además de suficiente capital social y político que les permite tener acceso a recursos naturales y económicos.

Las críticas condiciones que están imponiendo el calentamiento global y la desequilibrada aplicación de la reforma energética del actual gobierno abren las posibilidades para aprovechar, por ejemplo, la luz solar como fuente constante y barata de energía eléctrica. Gracias a la utilización de paneles solares, de procedencia china combinada con convertidores de electricidad estadounidenses, el amplio horario sonorense y la intensidad de su radiación solar, permiten óptimas ganancias en ese sector energético. Hay empresas que aplican buenas inversiones para este tipo de aprovechamiento, pero hay pequeños empresarios que no conocen las bondades de esa fuente energética, ni de las posibilidades en invertir en estas áreas, simplemente porque no cuentan con respaldos para los créditos ni para una cartera de clientes. Otro segmento es el turístico, los pueblos mágicos de aquella zona hacen que lo que es una alternativa de ingresos se convierta en una actividad depredadora de sus recursos. La sobrepoblación de turistas, el consumo masivo de sus recursos y la demanda creciente de servicios, presiona a estos centros para que se transformen en pueblos mágicos, sin poseer todavía la solvencia para un turismo masivo y altamente consumidor, que en otras condiciones dejaría buena derrama económica, pero que sin buenos servicios y atenciones, deteriora el ambiente y fagocita sus recursos.

La pobreza, estructural, en la mayoría de las veces, se agudiza a medida de que los efectos del calentamiento global se hacen presentes. Los cambiantes climas afectan las cosechas, exigen reacondicionar las unidades habitacionales para enfriar o calentarlas, lo que provoca desvío de sus magros ingresos y acrecentar la pobreza, en muchos de los casos. Por otra parte, los recursos económicos no fluyen como debería ser ni, generalmente, a quien verdaderamente corresponde.

Ante tales evidencias empíricas, es decir, ante lo que pudimos observar de primera mano, nos seguimos sorprendiendo con los discursos provenientes del centro del país, en donde los precandidatos a la presidencia de la república, o para cualquier otro cargo de elección popular, se lancen promesas sobre algo que nunca podrá cambiar ni con deseos ni por decreto. Y que solo es posible declararlo lejos de los protagonistas que puedan reclamarles directamente sus falsas ilusiones. Me refiero a que están lejos de donde los recursos naturales se sobre explotan, generan contaminación y pocos ingresos a sus habitantes, y si demasiada riqueza a los inversionistas, extranjeros en la mayoría.

México sigue teniendo muchas asimetrías en la designación de recursos económicos, en la explotación racional de sus recursos naturales, y en la generosidad de sus recursos políticos, pero que ninguno de los tres retribuye adecuadamente a la explotación de esos recursos mencionados. Esperamos aún a quien tome la rienda del país y lo conduzca por el camino del desarrollo real.

@manuelbasaldua

ÚLTIMASCOLUMNAS
martes 05 de marzo de 2019

Diálogo Universitario

Manuel Basaldua

martes 29 de enero de 2019

Diálogo Universitario

Manuel Basaldua

martes 22 de enero de 2019

Diálogo Universitario

Manuel Basaldua

martes 15 de enero de 2019

Diálogo Universitario

Manuel Basaldua

martes 08 de enero de 2019

Diálogo Universitario

Manuel Basaldua

martes 11 de diciembre de 2018

Diálogo Universitario

Manuel Basaldua

martes 04 de diciembre de 2018

Diálogo Universitario

Manuel Basaldua

martes 27 de noviembre de 2018

Diálogo Universitario

Manuel Basaldua

martes 13 de noviembre de 2018

Diálogo Universitario

Manuel Basaldua

martes 06 de noviembre de 2018

Diálogo Universitario

Manuel Basaldua

Cargar Más