La economía mundial gira en torno de las actividades productivas de los sectores industriales que son punta de lanza en materia tecnológica y de innovación; sectores como el automotriz, la aeroespacial, biotecnología, electrónica, tecnologías de la información y la comunicación, son sectores estratégicos para las economías de todos los países, por su capacidad para atraer inversiones, crear riqueza, generar empleos y contribuir al desarrollo humano de las naciones.
En Querétaro, la industria aeroespacial ha tenido un despegue especialmente significativo desde el establecimiento de la empresa Bombardier a principios del siglo XXI; es una industria que genera valor agregado, atrae inversiones y crea empleos directos e indirectos de calidad; en un tiempo relativamente corto, se ha colocado en el centro de las actividades económicas de la entidad, un solo dato es muestra palpable de lo que estoy afirmando: Querétaro atrae el 50.2% de las inversiones que llegan al país para este sector. ¿A qué obedece este rápido desarrollo?
La industria aeroespacial se organiza alrededor del Aeroclúster, asociación que integra a las principales empresas que trabajan en el estado, a instancias gubernamentales y a representantes de centros de investigación y de instituciones de educación superior, en otras palabras, llevan a la práctica el modelo de la triple hélice, con muy buenos resultados; su Presidente es Juan Carlos Corral, Director general de ITP. El liderazgo de Juan Carlos Corral, basado en el compromiso, la dedicación y la claridad de objetivos, ha sido determinante para consolidar las estrategias de crecimiento y, con una amplia visión, se diseñan programas que fomentan la participación de proveedores nacionales dentro de la industria.
Diversas son las estrategias que el sector aeroespacial ha seguido para potenciar su productividad y mantener un alto nivel competitivo. Comentaré solamente dos estrategias que contribuyen a entender el porqué del éxito de este sector.
La primera estrategia es el establecimiento de alianzas inter empresariales para garantizar una cadena de proveeduría lo suficientemente sólida para dar respuesta rápida a las necesidades de sus procesos productivos, las grandes empresas tractoras se convierten en puntos de referencia para que otras empresas consideren instalarse en un territorio cercano para generar sinergias productivas y comerciales que tiendan a beneficiar a las empresas involucradas.
La segunda estrategia que identifico es la estrecha vinculación que mantienen con el ecosistema científico, tecnológico y de innovación que existe en el estado, lo cual ha impulsado acciones para, por un lado, constituir un polo altamente integrado para el desarrollo de programas de investigación, diseño, validación y certificación de procesos y productos; mientras que, por otro lado, se ha estrechado la vinculación con la Universidad Aeronáutica de Querétaro para adecuar permanentemente los planes de estudio a las necesidades del sector.
En mi opinión, el trabajo que se lleva a cabo en el Aeroclúster es un ejemplo a seguir para el desarrollo de todos los sectores productivos de la entidad, no solamente por ser un modelo que sigue y muestra la eficacia de la triple hélice, sino porque gracias a las acciones coordinadas que realizan, contribuyen a un tipo de desarrollo económico sin incertidumbres y con la firme convicción de que el trabajo empresarial tiene objetivos sociales que inciden positivamente en la sociedad en su conjunto.
