por Bere Corral
A propósito del día de la amistad hoy recordé lo que me decía mi mamá…..Las amigas que son Amigas se cuentan con los dedos de una mano y te sobran dedos
La verdad en aquellos momentos en los que ella me decía eso, no me caía nada bien el comentario porque yo estaba en la edad en la que tenía muchas amigas y quería crecer para salir a bailar, a viajar y disfrutar con ellas. He sido súper afortunada porque tengo grandes amigas, algunas de muchos años y otras de menos pero cuento con amistades súper sinceras y profundas.
Algo que aprecio y me parece increíble es tener amigas que aunque pasen años y no las vea, cuando las veo y platicamos es como si realmente las hubiera dejado de ver ayer. La confianza y profundidad de nuestra relación es tanta que no importa si estamos recordando viejos tiempos o contando las situaciones actuales, nuestra plática fluye como si ayer hubiéramos estado en la universidad, en el café, o en el trabajo donde las conocí.
Además me siento súper afortunada porque desde niña tuve una relación increíble con mis primas quienes hoy en día también son – a pesar de la diferencia de edad que tengo con algunas – de mis grandes amigas, más que solo primas somos como una extraña combinación de hermas – primas - amigas. ¡Las amo! Y de mi hermana ni qué decir, también es una gran amiga y confidente.
Gracias a Dios el dicho de mi mamá fue solo una frase y me han faltado manos y dedos en la vida para contar a mis amigas.
Sin embargo justo en un momento súper triste de mi vida vida en donde pasé por una terrible decepción y una depresión súper cañona, conocí a quién realmente es hoy mi mejor amiga.
Recuerdo que un día llegue a casa de María, una gran gran amiga, ella tenía en su sala un cuadro enorme con el siguiente texto que me pareció divino. La leyenda decía así:
¿Que eres para mí?
“Eres mi alma, eres mi aura, eres mi ángel, mi compañera, mi amiga, mi luz, mi fuerza, mi corazón, mis sueños, mis desvelos, mi cómplice, mi esposa, mi amante, mi tranquilidad, mi paz, mi euforia, mi cielo, mi ilusión, mi musa, mi felicidad y mi tristeza, mi freno y mi desenfreno, mi cordura y mi locura, eres mi pasión. Mi compañera de viaje, Eres lo que no esperaba. Eres, el mayor de mis orgasmos. Eres, eres, el amor de mi vida.”
Lo leí en lo que esperaba que estuviera lista para irnos a cenar. Cuando subió, yo estaba echa un mar de lágrimas, no podía creer que yo no era para mi misma ni la décima parte de lo que decía ese cuadro. Me dí cuenta que siempre había estado esperando que alguien me hiciera sentir o me dijera lo que decía ahi. Y en ese momento de mi vida me encontraba sola y con mi alma, lo último que yo quería en la vida era mi propia compañía.
Fue ahí como comenzó una de las aventuras más emocionantes de mi vida, en donde me volví no solo mi mejor amiga, sino todo lo que dice ese cuadro. Con el tiempo he llegado a valorarme a ser amorosa conmigo y verme realmente como veo a una de mis amigas. Porque…. te ha pasado que una amiga te cuenta por ejemplo algo que le pasa con su galán y obvio le dices que está loca que no lo permita y cuando se trata de ti, toleras cosas que jamás quisieras que tu amiga tolerara? O no te pasa que a tu amiga le dirías que se cuide, que se de tiempo para ella, que descanse etcétera y a veces tú no te tratas así?
Bueno pues eso me pasaba a mi; sin embargo compré el cuadro, lo puse en mi sala y me prometí a mi misma que yo sería para mí, mi mejor amiga.
Hoy en día algunas personas que llegan a mi casa ven el cuadro y creen que me lo regaló algún amigo o galán…. Pero no, es de mi para mi mejor Amiga. ¡YO MISMA!
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