Por Sol Kuri
La RAE define que una creencia es el firme asentamiento y conformidad con algo; es aquella idea que no se duda de ser cierta.
El nacimiento de una creencia se desarrolla en nuestro interior a partir de nuestras convicciones, valores y factores externos que nos han acompañado durante nuestra vida, estos ingredientes hacen de nuestras creencias, paradigmas y no existe fundamento racional o justificación empírica que las comprueben, pero se convierten en nuestras guías para impulsarnos o para limitarnos.
Es cierto que se desarrollan en nuestro interior, pero para llegar a éste se plantaron en nuestro subconsciente, sobre todo en nuestros primeros años de vida, por las creencias de alguien más; y aquí llega el #momentoajá, ¡Con razón no logro lo que quiero!, ¡con razón no tengo la vida que deseo!; es así de fácil:
Mente consciente (lo que deseo): Quiero irme a recorrer el mundo
Mente subconsciente (mis creencias, mis paradigmas): En la vida se sufre mucho, recuerdo como mis padres decían que era difícil ser feliz y disfrutar, eso era para irresponsables.
Pasaporte (realidad): Vencido y sin sellar
Esto es ser coherente, a tus creencias ahora y a lo que fueron las creencias limitantes de alguien más, pues a través de nuestro sistema de creencias y valores damos significado y coherencia a nuestro modelo del mundo, a lo que nos vincula con éste profundamente.
¿Qué pasa si cuestionamos alguna de nuestras creencias? #momentotarán
Nuestro sistema se desestabilizará pues las creencias son como racimos de uvas, unas creencias derivan o se relacionan de otras creencias.
Para reconstruir un elemento debemos conocer sus componentes y las creencias, limitadoras o potencializadoras, se forman de tres elementos:
Pensamiento + emociones + acciones
Hay muchos ejercicios en base a distintas herramientas de Inteligencia Emocional, Coaching y PNL, basándose en autores como Byron Katie, para cambiar nuestras creencias limitantes, te propongo uno de tres pasos:
a) Detecta la creencia base, no es fácil pues la mayoría de ellas no son evidentes. Recurre al autoconocimiento.
b) Libera la creencia base, debes creer que puedes hacerlo y muchas veces, renunciar a la ganancia secundaria que te produce tenerla.
c) Recarga en el espacio vacío una nueva creencia potencializadora, debes tener disciplina, constancia y consciencia.
Instragram @SolKuri